Aprender de los errores del pasado para planificar mejor el futuro. Esa es la lección principal de la ciudadanía coruñesa, que pudo volver a estar presente ayer en el tercer –y último– taller convocado por la Comisión Coruña Marítima para estudiar y debatir las propuestas para la construcción de la futura fachada litoral de la ciudad. En este caso, el foco se puso en el impacto ambiental, recordando algunos de los errores cometidos antaño para poder idear un espacio más verde y sostenible que ayude a potenciar el desarrollo de toda la urbe.
En el encuentro participaron casi veinte representantes de empresas y organismos científicos y sociales, que debatieron sobre la creación de espacios verdes, economía azul, sostenibilidad y gestión de residuos. Todo ello, para llegar a una conclusión: evitar los errores del pasado y armar una fachada marítima que ayude a afrontar un panorama medioambiental con el cambio climático como evidente desafío en el horizonte.
Uno de los temas más rescatados por los ponentes del documento con las Bases Estratéxicas fue la posibilidad de reabrir el río Monelos a la ciudadanía. Armand Hernández, director de Sustentabilidade de la UDC, abrió la veda al decir que “en un contexto de ‘mediterranización’ del clima en Galicia, recuperar un río y áreas verdes en plena ciudad es una idea excelente”. Pronto se sumaron voces como las de Pedro Calaza, director de la Escola Galega da Paisaxe, quien aseguró que la ciudad tiene entre manos “una oportunidad histórica para redefinir su paisaje”.
En ese sentido, el experto aludió a “la morfología y configuración espacial complicada” de la urbe, que complica la construcción en otros espacios, y en cómo los planes urbanísticos del pasado no tuvieron en cuenta la creación de espacios verdes o, incluso, los eliminaron. Los terrenos ahora liberados permitirán, en su opinión, el fomento de las infraestructuras verdes. Estas, explicó, suplirán una necesidad que la ciudad lleva décadas demandando, la falta de espacios verdes como parques o jardines, que ayudan en ámbitos relacionados con la salud, el ocio, la conectividad o la diversidad ambiental. “El paisaje es mucho más que un elemento decorativo, y en el documento se diluyen las menciones a estos aspectos”, puntualizó.
Asimismo, señaló que la fachada marítima es un factor clave en términos estrictamente urbanísticos. Es, dijo, un elemento que define la ideosincrasia de la ciudad: “A Coruña tiene suficiente identidad como para transgredir los estilos que se pueden ver en cualquier parte del mundo y tener un paisaje propio”.
También sobre ideosincrasia, en este caso la perdida, habló Carlos Vales, director del Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia (Ceida). El biólogo aseguró que “o que se está prantexando non é só o que facemos co Porto, senón coa cidade”: “Se un repasa a historia urbanística, chega á conclusión de que os coruñeses non queremos a nosa cidade, pero isto é unha mostra de que a historia é recuperable e construible”.
En parecidos términos se expresó Cosme Damián, del grupo naturalista Hábitat, quien repasó una historia portuaria en la que se ganó mucho terreno al litoral y se eliminó biodiversidad. “Temos que pensar que cidade queremos: no noso caso, avogamos por unha urbe cun cinturón verde desde os Xardins aos Castros, na que poida haber biodiversidade, e preparada para o cambio climático”, explicó. Ambos manifestaron así su deseo de recuperar espacios como el río Monelos o el enterrado castillo de San Diego y de dedicar parte del futuro puerto a la divulgación. “Se recuperamos o río Monelos, a xente ten que saber por que iso é tan relevante”, expresó Vales.
Por su parte, Santiago Rodríguez, director de la División de Energía de ITG, llamó a construir teniendo ya en cuenta la sostenibilidad. “A Coruña puede alcanzar la independencia energética a través de las fuentes que hay en Galicia: sol, agua y viento”, comunicó. Expertas como María Vázquez, del grupo Gestán, hicieron alusión en ese sentido también a los residuos. “El documento debe poner en valor los recursos que se van a generar, para dar más importancia a la economía azul circular a través de los residuos de la construcción que puedan reutilizarse”, dijo.
Todas estas propuestas serán estudiadas en una próxima reunión de las administraciones al frente de Coruña Marítima. Se tendrán en cuenta también las más de 60 propuestas recogidas en la web, y se elaborará un informe que será público.