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martes | 21 enero | 2025
La reunión de la Comisión Coruña Marítima que se celebrará el próximo viernes será trascendental para el futuro de la ciudad herculina. La más importante desde que la alcaldesa, Inés Rey, logró en su día desbloquear una situación enquistada desde hace años, labor para la que ha contado con la complicidad de la Autoridad Portuaria y de la Xunta. En ese encuentro se planteará la aprobación de los llamados “requerimientos estratégicos” del proyecto, es decir, las líneas maestras de la futura fachada marítima.
La reserva de espacios en el puerto interior para el tráfico de contenedores y de ferris, la desaparición de la lonja de Linares Rivas y el traslado de las actividades pesqueras al muelle de Oza, la implantación de un servicio de tren de cercanías para pasajeros en ese ámbito, el estudio de la construcción de un recinto multiusos cubierto en San Diego, donde habrá usos residenciales para garantizar la viabilidad económica de toda esta transformación urbanística, y la probable integración del río Monelos y su desembocadura en el diseño del área son algunos de estos requerimientos. Todos ellos han de tener cabida en el llamado ‘Máster Plan’, para cuya tramitación y redacción, que se impulsará también en el encuentro del viernes, se destinarán más de tres millones de euros.
Volviendo a los requerimientos técnicos, los hay de cuatro tipos: portuarios, de movilidad, ciudadanos y ambientales.
En el ámbito portuario, se dice que el ‘Máster Plan’ “deberá contemplar el mantenimiento de algunos tráficos comerciales portuarios en la dársena interior del puerto de A Coruña, específicamente tráficos de mercancía general limpia”, así como reservar espacio para “posibles futuros tráficos regulares de contenedores, Ro-Ro [ferris de mercancías] y Ro-Pax [ferris de pasajeros]. ¿Qué zona es la más adecuada para ello?: “Los espacios para acoger estos tráficos en el puerto interior se plantearán, preferiblemente, en el entorno del Centenario”, se responde en el documento.
En cuanto al uso pesquero industrial (venta, procesado y transformación) se dice que “debe trasladarse mayoritariamente y siempre que sea posible al entorno Oza-Repsol, unificando los usos pesqueros en el entorno de Oza ampliando la superficie en tierra y agua hacia las actuales instalaciones de Repsol”. Es decir, lo que se plantea entre líneas es que la lonja de Linares Rivas, inaugurada en 2003, ha de desaparecer y ocupar parte de la zona que la empresa petrolera dejará libre en San Diego, en las cercanías del muelle de Oza, destinado a las actividades náuticas y pesqueras.
En cuanto a la movilidad, el ‘Máster Plan’ estudiará la creación de un intercambiador de transporte metropolitano y urbano, “preferiblemente en el entorno de la plaza de Ourense”; el soterramiento parcial del viario estructurante de la zona y la posibilidad de implementar un servicio ferroviario de cercanías para pasajeros en el ámbito del proyecto, “aprovechando la infraestructura existente en el corredor de la Ría del Burgo”, se recalca.
En el ámbito ciudadano, se confirma lo ya avanzado tras la primera reunión de la comisión, la del pasado julio. Para garantizar la viabilidad económica del proyecto, el ‘Máster Plan’ contemplará el desarrollo de usos residenciales en el ámbito, junto con otros posibles usos como el terciario y el dotacional”, desarrollos residenciales que deberán plantearse, preferiblemente, en el entorno de San Diego.
Hay dos novedades importantes. Una de ellas es “un equipamiento multiusos cubierto de gran capacidad en San Diego”, lo que hace pensar en un nuevo Coliseum, especialmente por el uso que se está dando para conciertos en los últimos tiempos a los muelles hasta ahora liberados. La otra es “el desarrollo de diferentes equipamientos de ciudad en el entorno Batería y Calvo Sotelo y Linares Rivas, pudiéndose considerar que uno de ellos sea de escala de ciudad y con carácter icónico o simbólico que caracterice la intervención”. Estas propuestas han de ser estudiadas y valoradas en el citado plan. En los requerimientos se añade que existe un consenso entre los organismos que componen la Comisión Coruña Marítima “en que los usos en esta zona se desarrollen mediante un modelo concesional”, lo que es un evidente guiño al modelo actual, en el que la Fundación Marta Ortega desarrolla exposiciones en Batería en virtud de una concesión de la Autoridad Portuaria.
Ya para acabar, en el ámbito ambiental, se deberá considerar la integración del río Monelos y su desembocadura en el diseño del ámbito, así como los usos del agua vinculados a su entorno”. Cabe recordar que la construcción del muelle del Este, que fue aprobada a finales del siglo XIX, sepultó en su día, además de la llamada Isla de los Judíos, la desembocadura del citado río. Además, los redactores del ‘Máster Plan’ podrán plantear “la introducción de láminas de agua en los terrenos hoy rellenados y que dejen de tener uso portuario”, es decir, que el líquido elemento recupere, al menos en parte, el espacio que en su día le quitó la tierra. Cabe recordar que, a lo largo de la historia, el puerto interior ha ganado al mar cerca de un millón de metros cuadrados.
En la reunión de Coruña Marítima del próximo viernes también se dará luz verde al “esquema de licitación y bases para la elaboración de los pliegos que regirán la contratación del servicio de redacción del Máster Plan, anexos y documentos derivados para el desarrollo del Proyecto “Coruña Marítima”, así como a la partida económica que costará desarrollar todo este proceso, que se calcula que ascenderá a 2.615.000 euros.
En la práctica, el valor estimado del proceso de licitación y adjudicación de este contrato será mayor. Eso es así porque a la cantidad anterior hay que añadir los 80.000 euros que se abonarán previamente a cada uno los candidatos que serán seleccionados por la comisión a presentar sus propuestas de ‘Máster Plan’: se plantea que será un máximo de cinco, lo que supondría un gasto total de 400.000. Si a esta cantidad le sumamos los 2.615.000 euros a los que aludíamos en el primer párrafo, el total superaría, por tanto, los tres millones de euros (en concreto, sería de 3.015.000 euros).
