El frío y el invierno traen de la mano uno de los enemigos de la salud en estas fechas: la gripe. Los datos son claros y es que A Coruña ha quintuplicado los ingresos hospitalarios en tan solo dos semanas, al pasar de una decena de pacientes a los 49 actuales. La previsión es que la cifra siga subiendo, pues aún no se ha alcanzado el pico de contagios, algo que se prevé en las próximas semanas, tal y como explica el subdirector de Hospitalización del Chuac, Álvaro Mena.

 
“Es un aumento exponencial porque inicialmente teníamos muy pocos pacientes ingresados por gripe. Empezamos con tres o cuatro y ahora tenemos 49”, indica el también médico internista. Esta subida provoca tensión en el sistema pero entra dentro de lo previsto y, por el momento, la ciudad no se encuentra en una situación alarmante. 

La ola no llegó de repente, si no que fue creciendo de forma progresiva. La subida destacada sucedió la semana del 23 al 30 diciembre, cuando los casos en el hospital coruñés subieron en 20 personas –de diez a más de una treintena de hospitalizados–. Si se comparan las últimas dos semanas, el resultado es más llamativo, pues supuso quintuplicar los registros. 

Del casi medio centenar, solo uno corresponde a un caso pediátrico. El resto son todos de adultos en hospitalización convencional. “No hemos tenido pacientes en situación crítica”, afirma Mena. 

Frente a esta ola epidémica, la vacunación es la receta. Precisamente este martes 7 de enero se retomó la campaña en el Chuac, tras el cierre del único gran recinto que se mantenía en Galicia, Expocoruña. Mena aprovecha para hacer un llamamiento a todos los que aún no han recibido la inyección: “Aunque estemos entrando en un pico, la vacuna es muy eficaz”.