La Junta Local de Seguridad se reunió este lunes para analizar las últimas medidas implantadas desde la Subdelegación del Gobierno en coordinación con el Ayuntamiento de A Coruña. El organismo, presidido por la alcaldesa, Inés Rey, y que contó con la presencia de la subdelegada del Gobierno, María Rivas, así como mandos de la Policía Nacional y Local, dio cuenta de los refuerzos de colaboración llevados a cabo en la ciudad en los últimos meses.
En la reunión, además de recordar que los índices de criminalidad en la urbe descendieron un 2,5% con respecto a 2022, se abordó la necesidad de seguir trabajando en medidas que contribuyan a mejorar la sensación de seguridad y reducir todo lo posible la tasa de criminalidad. Por ello, se reforzará con una mayor presencia policial las zonas comerciales, una demanda de los comerciantes en las últimas semanas debido al aumento que perciben de robos y hurtos en los establecimientos. El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, valora positivamente esta decisión, aunque considera que es necesario llevar a cabo un "estudio de medios necesarios" para abordar el problema.
También se acordó aumentar los controles en aquellos posibles puntos de venta de estupefacientes debido al aumento en el consumo de drogas detectado en los últimos años a nivel nacional y también en A Coruña. Se reforzarán, a su vez, los dispositivos de control de inmuebles que hayan sido ocupados o que sean susceptibles de serlo.
Desde noviembre de 2022 se realizaron 48 reuniones de coordinación y se estableció también como objetivo la necesidad de seguir avanzando para tener una línea única de actuación. En octubre se incorporaron diez agentes a la Policía municipal, cifra a la que se sumarán otros treinta en los primeros meses de 2024.