A Coruña cumple once días de huelga en la recogida de basuras, en la que los ciudadanos tienen que soportar no solo contenedores rebosantes de desperdicios, sino incendios. Hasta nueve contenedores ardieron ayer en distintos puntos de la ciudad, sobre todo en el barrio de Os Mallos. El comité de empresa de la concesionaria de recogida, PreZero, siempre se ha desvinculado de estos hechos.

Desde las nueve de la noche hasta las siete de la mañana, los servicios de emergencia tuvieron que desplazarse de un punto a otro de la ciudad para sofocar los incendios: la calle de Félix Acevedo, la de Capitán Juan Varela, la avenida de Montserrat, la de Alfonso Morina, la calle de Oidor Gregorio Tovar ( en dos ocasiones) y la ronda de Outeiro fueron los escenarios de los fuegos. 

En algunos casos, esos fueron extinguidos por los testigos, que arrojaron cubos de agua, como ocurrió en Capitán Juan Varela. De otros se encargó la Policía Local, como fue el caso de Alfonso Molina, donde vació un extintor de polvo. Del resto se encargaron los Bomberos. 

Ardieron por igual contenedores de basura y subterráneos de papel. En algunos casos, varios a la vez, como en la ronda de Outeiro, donde tres recipientes quedaron inutilizados. Se trata, en todo caso, de la noche con más incidentes desde que comenzó la huelga. 

En cuanto a los niveles de recogida, varían mucho: en Monte Alto es del 55%, en la Ciudad Vieja, del 10%, y en el centro con 70% y OS Mallos, con 75%, se alcanza el mayor porcentaje.