A Coruña se volcó con la celebración del 25N, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Cientos de ciudadanos, muchos vestidos de violeta, reivindicaron un mundo en igualdad, desde mediodía hasta las 20.00 horas, en que se celebró uno de los actos centrales, una marcha que tuvo su salida en el Obelisco y que acabó en la Delegación del Gobierno.
Hombres y mujeres, grandes y pequeños, inundaron las calles de empatía, con tantas personas participantes que no se distinguía el final de la marcha. Con cánticos de "aquí está, aquí se ve, o feminismo galego en pé", "feminismo para adiante, machimo para atrás", "se llama patriarcado, no es un caso aislado", "non é non, o resto é violación", "o machismo é terrorismo", "non son golpes, son asasinatos", "se tocan a unha, tócannos a todas" o "a bo traballo, igual salario", reivindicaron una sociedad más justa. Los sindicatos quisieron estar presentes, así como representantes de los partidos políticos. Los buses llegaron a tener que quedarse parados ante la Delegación del Gobierno, donde tuvo su fin la concentración, debido a que la carretera quedó cortada totalmente por la multitud.
Ya desde por la mañana se sucedieron los eventos. La alcaldesa Inés Rey presidió la lectura de un manifiesto en Riazor. Señaló que "as institucións debemos ser parte da solución, non do problema e concienciar á xente moza de que ignorar a violencia non é o mesmo que eliminala". Bajo el lema ‘alto e claro’, el Ayuntamiento de A Coruña realizó este año una campaña de concienciación sobre las diferentes formas de violencia. También de la Torre de Hércules salió una ruta solidaria.
Otro de los eventos celebrados fue la presentación de la escultura ‘En Feminino’, del artista Miguel Couto, que homenajea a las mujeres víctimas de la violencia de género. En concreto, se ubica en la plaza de Tabacos, con una altura de 120 centímetros y fundida en bronce. Fue presentada ayer, también de la mano de Inés Rey, que afirmó que "queda fixada a través desta escultura a importancia do apoio social para superar as feridas da violencia de xénero, facendo alusión a esa condición de sororidade tan importante para todas nós", afirmó.
También las instituciones quisieron sumarse, desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que señaló que "para erradicar la violencia sobre la mujer es indispensable conseguir una transformación social real" y que "debemos afrontar el problema desde todos los ámbitos", hasta la Fiscalía Superior de Galicia, que hizo un llamamiento a aunar esfuerzos contra el machismo frente a un preocupante balance de cifras "con cara e ollos, nomes e familia", señalando que los datos reflejan que aún queda mucho por hacer y que todos los días son 25N.
La Diputación de A Coruña comenzó su pleno con una lectura de una declaración institucional acordada por todos los grupos políticos de la corporación provincial y puso además el foco en la lucha contra las violencias digitales en un acto institucional ante el alumnado del instituto Puga Ramón, con el lema ‘de fronte contra á violencia de xénero’.
En el ámbito universitario, la Cátedra de Empresa Familiar organizó la mesa redonda ‘Xestión en feminino: logros e retos’, que fue moderada por Berta Rivera, directora de la cátedra y que tuvo lugar en la Facultad de Economía y Empresa.
Las distintas entidades de A Coruña quisieron participar en este 25N, que contó también con gran participación de los ciudadanos.
En cuanto al ámbito laboral, delegadas de la CIG se manifestaron desde el edificio sindical hasta la Confederación de Empresarios "para denunciar a actitude de permisividade da patronal ante as situacións de acoso que padecen moitas mulleres nas súas empresas".
La marea morada también alcanzó el área metropolitana, donde se sucedieron los actos para conmemorar este 25-N.
En Betanzos y Cambre se celebraron sendas concentraciones delante de sus respectivas casas consistoriales, y en Carral, el municipio se unió a la comunidade educativa para expresar "o seu rexeitamento fronte á violencia de xénero" con la apertura de dos muestras, una cedida por el centro Juan Pablo I de Valderrubio de Granada y otra con los zapatos rojos personalizados por cada una de las clases del Vicente Otero Valcárcel.