Un cuarto de siglo después de que M Clan asegurase que “Venus se apagó”, A Coruña parece empeñada en llevarle la contraria a la banda liderada por Carlos Tarque. De entre las experiencias multisensoriales que puede producir una caminata por el Paseo Marítimo en el solsticio de invierno llama poderosamente la atención el haz de luz que guía a quienes enfilan la bahía desde el Matadero. Un fenómeno natural fotografiado por numerosos viandantes y en el que los padres hacen auténtico malabares de la improvisación para tratar de saciar la curiosidad de sus hijos.
Fuentes científicas consultadas por este diario apuntan a la influencia de Venus y a la configuración de una estampa singular debido a los cielos despejados de los que disfruta A Coruña en los últimos días. Con mucho menos, David Bowie hubiera escrito todo un himno.