Los coruñeses se dan un baño de nostalgia en María Pita en una musical noche ‘noventera’

Los coruñeses se dan un baño de nostalgia en María Pita en una musical noche ‘noventera’
Hechizo, la banda tributo a Héroes del Silencio, abrió la velada | carlota blanco

Los coruñeses que se dieron cita ayer en la plaza de María Pita, desde las ocho y media de la tarde, se dieron un buen baño de nostalgia gracias a una musical noche ‘noventera’ y 'ochentera'. La ocasión la prestó el concierto ‘Locos por la música’ en el que participaron los finiseculares Modestia Aparte, Amistades Peligrosas, OBK, Un Pingüino en mi Ascensor, Los Toreros Muertos y la banda tributo a Héroes del Silencio, Hechizo. Cuando arrancó el concierto había 3.000. Cerca de las doce, 12.000. 


Los integrantes de Hechizo saludaron al grito de “Boas noites, Coruña. ¿Queréis un poco de rock and roll porque será el único que escuchéis esta noche?”. Ellos fueron los encargados de ir calentando un ambiente que según iban sonando himnos como ‘Mar adentro’, ‘Sirena varada’ más colorido cobraba. Pero fue ‘Entre dos tierras’ cuando la plaza hizo sonar bien alto su voz. Y aunque le pese a Baltasar Gracián a los presentes se les hizo breve solo media hora de actuación. No habia tiempo para más, había que dejar sitio para el resto.


Los primeros en coger el testigo fueron Un Pingüino en mi Ascensor, que precedieron a Los Toreros Muertos. Las letras ingeniosas y melodías pegadizas de la banda liderada por Pablo Carbonell, con canciones como ‘Espiando a mi vecina’ y la irreverente ‘Mi agüita amarilla’, arrancaron bastantes sonrisas.

 

Irreverencia y provocación sobre el escenario estaba previsto que llevaran Alberto Comesaña y Cristina del Valle. Amistades Peligrosas recordaron ‘Me haces tanto Bien’ y ‘Estoy por ti’.

 

‘Cosas de la Edad’


Fue antes de la tambiéh prevista actuación de Modestia Aparte, con canciones como ‘Cosas de la edad’ y ‘Ojos de hielo’, que tenían la intención de provocar que más de uno reviviera momentos que, quizás, se habían quedado en algún recoveco y que ayer la memoria trajo al presente.


El broche a la velada de finales de siglo lo ponía, según el cartel, el tecno-pop de OBK. Con sus sintetizadores y ritmos eléctricos, temas como ‘Historias de amor’ y ‘El cielo no entiende’ su intención era transportar a los asistentes a la época más dorada de las discotecas. 

Los coruñeses se dan un baño de nostalgia en María Pita en una musical noche ‘noventera’

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