La crisis de suministros está pasando factura al Ayuntamiento, que ha tenido que conceder prórrogas ha varios contratos para que las empresas pudieran recibir los componentes que necesitaban, muchos de los cuales proceden de China, donde la pandemia se combate con confinamientos que afectan a la producción. Es el caso del sistema de comunicaciones municipal: se ha convocado para el lunes, primer día de agosto, una Junta de Gobierno local extraordinaria para conceder una prórroga de cuatro meses a la UTE Telefónica. El contrato, por valor de 6.584.626 euros, se formalizó en mayo y tiene una duración de cinco años. El problema es que el plazo de prestación comienza el martes, y la UTE todavía no dispone de los componentes tecnológicos necesarios.
Es decir, que podrán comenzar a prestar su servicio en diciembre. Hay que señalar que este contrato está fnanciado en su mayor parte opr Europa a través de los fondos Next Generation y lo que preocupa al Gobierno loal es que, cuando se trata de fondos europeos, existe un límite en el plazo de ejecución. Aunque en este caso el límite no se sobrepasa, siempre puede ocurrir en otros contratos que también se benefician de fondos europeos, y la propia alcaldesa, Inés Rey, expresó su preocupación al respecto el 20 de julio, durante una presentación de los proyectos aprobados en la última Junta de Gobierno local ordinaria.
En ella, Rey recordó que ya han tenido que retrasar varios proyectos y contratos, pero expresó su confianza en que la situación se esté normalizando. "En todo caso, desde la administración llevamos el ritmo y el impulso máximo a nivel de ejecución presupuestaria, y esperamos que no existan más condicionantes
externos”. Todo el tejido empresarial tiene que adaptar a la actual situación de incertidumbre. De hecho, cuando Telefónica concurrió al contrato de los sistemas de comunicación con una oferta presentada en febreiro de 2022, los fabricantes en esos momentos ya advertían que manejaban plazos que solo podían ser "estimaciones".