La fuente de Cuatro Caminos lleva un tiempo acompañada por grandes lonas que cubren edificios enteros. Se trata de inmuebles que en un corto periodo de tiempo presumirán de haber dejado atrás el desgaste. La rehabilitación crece en la zona, cuyo parque inmobiliario se revalorizará. El director gerente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco), Juan José Yáñez, asegura que las obras de rehabilitación “son el futuro y se están intentando fomentar desde el Ayuntamiento y el Gobierno autonómico”.
Cuatro Caminos, dice, “es una zona muy apetecible porque permite rehabilitar sin estar sometido a la rigidez del Pepri – Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la ciudad Vieja y Pescadería–”. El auge de este fenómeno inmobiliario se debe, además, a que Cuatro Caminos “está muy céntrico y bien comunicado y es justo el límite exterior del Pepri, por lo que no hay limitaciones o prohibiciones a la hora de rehabilitar”, comenta Yáñez.
Las ayudas de los fondos Next Generation, añade, podría ser otra de las razones. “Son edificios no muy antiguos y la intermodal también va a suponer que la zona coja auge. Las rehabilitaciones que se hacen son integrales y el resultado final es casi como si se tratase de una obra nueva. Hay que tener en cuenta que ahí no hay muchos solares vacíos y en la zona Pepri, por las limitaciones que existen, a veces no se consigue la amplitud y eficiencia que se consigue con la rehabilitación”, sostiene el director gerente de Aproinco.
La rehabilitación, explica, es “casi más cara que la obra nueva”. Esto implica que la zona de Cuatro Caminos se “revalorizará”, por lo que también subirá el precio. “Está muy bien situado y la compra de esos edificios normalmente es carísima también”, añade.
Cerca de Cuatro Caminos se puede ver un escenario parecido. Basta con dar un paseo por las calles de la parte baja de Os Mallos para comprobar una tendencia que cada vez es más creciente en la zona: se está construyendo vivienda en el barrio. Ya sea en solares vacíos o en antiguos inmuebles que están siendo rehabilitados, Os Mallos parece estar de moda para los promotores.
“A consecuencia de Vioño se ha producido una revalorización de la avenida de Arteixo y Os Mallos”, reconoce Juan José Yáñez. No solo eso, la intermodal y la reurbanización que implica, así como la creación de tejido comercial y aparcamiento, “va a mejorar mucho la zona a corto plazo”.
Ya desde el año pasado en la calle de Eusebio da Guarda, a la altura del número 18, una gran lona promociona viviendas desde 146.000 euros “a un paso de la intermodal”, y eso que las obras para la futura estación todavía están en desarrollo. La infraestructura, que sustituirá a la vieja estación de San Cristóbal, tendrá una incidencia urbana alta, sobre todo en la parte alta de A Sardiñeira como la de abajo. La revalorización de la zona permitirá aumentar la actividad inmobiliaria.
El Ayuntamiento, además, diseñó un plan de mejoras para el barrio y algunas de las actuaciones en materia de insfraestructuras y accesibilidad ya se han llevado a cabo. Por ejemplo, la remodelación del cruce de la avenida de Arteixo con Ramón Cabanillas, la ampliación del parque infantil de A Sardiñeira y la creación de un nuevo paso peatonal entre Os Mallos y Vioño, en la avenida de Arteixo. Además, se realizó el nuevo carril bici en la misma avenida. En todo ello coincide el concejal de Urbanismo, Rehabilitación y Vivienda, Francisco Díaz Gallego, quien indicó hace unos meses a este diario que la futura estación no solo supondrá una mejora en el transporte, sino también un impulso para el barrio “que ya se está notando”.
Durante el mandato de Inés Rey se han concedido en Os Mallos numerosas licencias de rehabilitación integral, y el comercio “notará también las obras, no solo en la estación, sino también de reurbanización previstas, con las que el barrio ganará en calidad urbana y por tanto los vecinos, en calidad de vida”.
El Gobierno local ha ejecutado “importantes inversiones”, como son la peatonalización de la calle del Mariscal Pardo de Cela, Ramón Cabanillas, la plaza de Padre Rubinos y Oidor Gregorio Tovar, “algo que se notará también cuando iniciemos la obra en la avenida de A Sardiñeira”.