Los vecinos de Elviña han comenzado a interiorizar como normalidad el hecho de despertarse y comprobar cómo los negocios de su barrio se convierten en blanco de hurtos y desperfectos causados por los amigos de lo ajeno. Y es que lo que hace unos días parecían dos asaltos aislados a establecimientos sin demasiado en común entre sí se convierte ahora en tendencia, después de que se elevasen a cuatro ataques en otros tantos días.
Ni el botín es exagerado ni los daños afectan al desarrollo o apertura de la actividad en gran medida, pero sí generan una sensación de inseguridad y temor a estar en el punto de mira. Todo comenzó la madrugada del viernes al sábado, hace exactamente una semana y en apenas unos cuantos metros de distancia: La clínica veterinaria Canis, situada en el número 24 de la calle de Antonio Machado, sufría el robo del dinero en efectivo, o más bien las monedas, que quedaban en un cajón utilizado para pequeñas transacciones. Tamaño botín exigió a los asaltantes el forzado de la verja de seguridad y el cristal del establecimiento. Más goloso debió resultar el hurto posterior: chocolate, refrescos y cambios del Sanbrandan de la avenida de Salvador de Madariaga.
El domingo, a las 21.00 horas y mientras una clienta dejaba su ropa a lavar, entraron a cara descubierta en La Colada del Barrio, también en la avenida de Salvador de Madariaga.
Tardaron dos minutos en reventar y vaciar la máquina de cambio, con unos 800 euros en su interior. El problema es que el terminal, que quedó inservible, está valorado en más de 2.000 euros. La madrugada del lunes al martes probaron suerte en el bar El Tío Juan, en Rafael Alberti, pero no fueron capaces de abrir la verja.
CRONOLOGÍA DE LOS ASALTANTES |
Sábado |
Sábado
El Sanbrandan de la avenida de Salvador de Madariaga vivió una actuación similar poco después de la clínica veterinaria, aunque el botín fue de refrescos, chocolates y unas pocas monedas de la caja registradora. |
Domingo
Al filo de las 21.00 horas, y justo después de que una clienta dejase su ropa a lavar, La Colada del Barrio fue víctima del hurto y rotura de la caja de cambio, valorada en 2.500 euros, y con unos 800 euros en su interior. |
Martes
La madrugada del lunes al martes fue turno de la hostelería. Sin embargo, esta vez los amigos de lo ajeno no fueron capaces de encontrar la forma para superar la resistencia de una verja que dejaron destrozada. |