Se percibe un cierto clima de incertidumbre en la hostelería respecto a una Semana Santa que tradicionalmente marcaba el pistoletazo de salida de la temporada alta. Lo inusual de las fechas, en la última semana de este mes, hace que los empresarios no las tengan todas consigo en sus expectativas de negocio, y menos después del último anuncio por parte del Gobierno: hoy saldrán a la venta los billetes con descuento para los trenes Avril entre A Coruña y Madrid, pero éstos no estarán operativos hasta el 1 de abril, exactamente después de Pascua.

La noticia ha sido acogida como una forma de poner palos en la rueda para los hosteleros, ya que el turista nacional una parte importante del ‘pastel’. “Estamos muy enfadados por el incumplimiento flagrante de los plazos”, lamenta Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña. “Nos lo habían prometido, incluso en la campaña electoral para la Xunta de Galicia, y era mentira”, añade el máximo representante del sector en la provincia.

Y es que, tal y como reconoce Cañete, el bum por la llegada de los trenes habría hecho de A Coruña el destino de muchos madrileños para sus vacaciones. “No es fácil para nosotros, que estamos en una esquina, y en este caso ya teníamos el caramelo en la boca”, dice. “Podríamos entrar en un debate más a fondo sobre infraestructuras y lo que nos toca”, prosigue el hostelero.

Peso 

El impacto del turismo en la hostelería es evidente. Por ejemplo, durante algunos meses del año los propietarios de establecimientos de La Marina estiman que la proporción entre coruñeses y foráneos puede llegar a un 60-40. 

Por otra parte, y al igual que sucedió en febrero, muchos hosteleros miran al cielo y suspiran porque las borrascas y temporales dejen ver el sol de una vez.