Con buena parte de las entradas vendidas de cara a las grandes fiestas y en previsión de una noche récord de facturación y asistencia, el ocio nocturno de la ciudad tiene como gran obsesión que la entrada en 2024 sólo sea inolvidable por las cifras de recaudación y por la sensación de felicidad. Sin embargo, desde Galicia de Noite advierten de que la proliferación de celebraciones no acordes con la licencia y alquileres privados suponen una amenaza para los asistentes y para todo el sector en general. Hasta el momento son más de 20 los cotillones que desde la asociación que engloba al sector, consideran “ilegales” y “peligrosas”.
Es la seguridad una cuestión especialmente sensible en el ocio nocturno a nivel nacional, sobre todo desde la tragedia de Murcia, y Galicia de Noite apela a ser cuidadosos con la seguridad del cliente. “Hay muchas fiestas organizadas en locales que no están acondicionados para ello, sin ningún tipo de medidas contra incendios y seguridad para desalojos”, apunta su presidente, Luis Diz, también gerente del grupo Pelícano. “Hay fiestas con aforos desmedidos y sin seguridad. Después pasan las cosas y culpamos a otros”, añade Luis Diz.
La peligrosidad de la ecuación, según el empresario de la noche, pasa principalmente por tres factores: aforo, alcohol y accesos, todo de forma exacerbada. Por eso apela a la conciencia y responsabilidad también por parte de los asistentes a determinado tipo de eventos. “Hay locales que son cafeterías y que se alquilan para fiestas, en algunas con más de 300 personas, y por supuesto no tienen las condiciones para hacer esas celebraciones con gente bebida, barra libre y un riesgo que se multiplica al haber sólo una salida”, advierte. “Después pagan los platos rotos las discotecas o pubs que tienen todo en regla, cuando pasa algo siempre pagan los locales legales”, prosigue.
Galicia de Noite dice haber identificado al menos “veinte fiestas ilegales en la ciudad, y algo similar en el área metropolitana, con publicidad en las redes sociales”. En ese sentido, su presidente hace un llamamiento a la prudencia, también por parte de los clientes. “Hay que invitar a la gente a que, si disfruta de la fiesta, lo haga en locales con medidas de seguridad y que tengan licencias para realizar actividades: las desgracias ya vienen solas y, si aún encima no ponemos de nuestra parte, el riesgo se multiplica”, incide.
Finalmente, la asociación del ocio nocturno a nivel autonómico recuerda que, en caso de contratiempo, incidencia o, en el supuesto más extremo, una desgracia, la cobertura de los asistentes puede verse seriamente amenazada por no ser la actividad fiel a lo que reza el contrato: “Un ejemplo sería el seguro de responsabilidad civil de una cafetería: si pasa algo no se hará cargo de un siniestro, porque en este caso no se estaría realizando una actividad acorde con su licencia. Es solamente un caso posible. Algo similar sucedería también con un establecimiento subarrendado a particulares”.
Hace exactamente un mes, Galicia de Noite apuntaba a que más del 60 por ciento de las entradas ya habían “volado”. Ahora, con casi todo el papel vendido, hace una llamada al ‘sentidiño’.