Está a punto de iniciarse el curso político, y todo parece indicar que uno de los puntos calientes que más se tocarán en los próximos plenos es el del desarrollo de As Xubias. Los planes se han acelerado desde que se dio a conocer que un fondo suizo, Ginkgo, había conseguido hacerse con una gran parte del terreno, y el Ayuntamiento se apresuró a firmar un convenio con este. Pero no hay que olvidar que entre Oza y A Pasaxe existen dos polígonos importantes más que están aún menos avanzados. Sin embargo, fuentes municipales señalan que no afectará el proyecto de crear una senda peatonal que conecte el paseo de O Burgo con Oza.
Estos dos polígonos son los de la conservera y la depuradora de marisco, y su desarrollo está muy atrasado. A estos hay que añadir el de Valiña. Los dos últimos son los que tienen iniciada alguna tramitación urbanística, pero se trata de un proceso largo, que habitualmente dura varios años y que es muy probable que dure más debido a la especial protección de la zona porque para ese polígono los promotores deben presentar un plan parcial.
En cuanto a la Conservera, es muy posible que la razón por la que no haya iniciado su tramitación urbanística sea que perdió gran parte de la superficie edificable durante una larga batalla judicial que le enfrentó a Demarcación de Costas. La desaparición de la antigua zona industrial y su conversión en dominio público marítimo-terrestre le arrebató el 63% de su edificabilidad, que era de 16.501 metros cuadrados.
En cuanto al polígono de la depuradora, el Ayuntamiento publicó el miércoles en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) que el área de Planeamiento y Suelo suspende sin fecha la aprobación de los estatutos de su junta de compensación. Se encuentra justo detrás del Materno, en As Xubias, cerca de los terrenos que pertenecen al fondo suizo Ginkgo. Esta junta se constituyó en 2016 y gestiona 14.594 metros cuadrados entre la ría de O Burgo y la vía del ferrocarril.
Como la senda peatonal discurre por dominio público marítimo-terrestre, no dependerá de estos desarrollos, según comentan fuentes municipales. El proyecto constructivo, que pretende ganar esta zona para el público, ha cambiado a lo largo de los años. Se remonta a 2019 y se denomina Recuperación ambiental del borde litoral de A Coruña. Tramo: playa de Oza-As Xubias-Puente de A Pasaxe (A Coruña). En realidad, la idea ya se llevaba manejando desde diez años antes, pero el poblado chabolista, y la pequeña zona industrial junto al puente, impedían llevar a cabo cualquier mejora de la zona. Ya en 2020 se suspendieron todas las licencias urbanísticas para acomodarse a la nueva normativa.
Se concibe como un nuevo tramo del Paseo Marítimo, pero mucho menos urbanizado, para que el transeúnte disfrute de un entorno natural junto a la orilla de la ría, de manera que sería parecido a una gran zona verde que luego se uniría en As Xubias con otros espacios que el Ayuntamiento tiene proyectado crear en terreno privado a base de permutas. Probablemente se tardarán todavía muchos años en ordenar completamente la zona, y es inevitable que surjan alegaciones en este proceso. El camino de la senda peatonal no va a ser fácil de recorrer.
Uno de los puntos más polémicos del convenio que el Ayuntamiento firmó con el fondo suizo Ginkgo Advisor es la expropiación del pazo Guyatt. Pero, en realidad, no es nada nuevo. Dentro del proyecto para la senda peatonal ya se incluía no solo la expropiación de esta propiedad histórica, sino también la del pazo de A Pasaxe. Ambos serán convertidos en equipamiento público, aunque el caso del plazo Guyatt es más importante para los planes municipales, no solo porque es el único que se incluye en el convenio firmado con Ginkgo, sino también porque la antigua propiedad incluye unos grandes jardines y la intención del Gobierno local es abrirlos al público.
Charles Guyatt, uno de los propietarios del inmueble, ha expresado su rechazo en varias ocasiones a la idea de ser expropiado. El caso es que hay varios dueños. “Somos yo, mis dos hermanos y dos sobrinos”, había señalado Charles. “Quizá el resto quiera vender, pero el asunto es que esta finca es pro indiviso, así que tienen que contar conmigo también”, añadió. Su principal ‘novio’ es el fondo suizo Ginkgo Advisor, que ha adquirido otras propiedades cercanas, como la de la antigua discoteca Pachá.
La principal construcción la compone una finca de 11.607 metros cuadrados que cuenta con muchos elementos sorprendentes. El edificio se remonta a finales del siglo XVIII y tiene tres plantas y 932 metros cuadrados. El otro pazo es de los Blanco, en el margen derecho de la avenida da Pasaxe, en dirección a la ciudad, justo antes de llegar al Materno. Actualmente su estado de conservación es bueno, y se usa como residencia. Su planta en forma de ‘L’ se remonta a la Edad Moderna, y cuenta con un escudo de armas de finales del XVII o principios del XVIII, que alude a la familia Blanco de Andrade.
En el proyecto original, se mencionaba la posibilidad de convertirlo en una especie de centro de enseñanza, con tintes medioambientales. También está vinculado al proyecto el antiguo apeadero del puente de A Pasaxe. Se trata de un edificio muy visible al llegar desde Oleiros, ya que es el primero que queda por la derecha al coger la avenida de A Pasaxe para dirigirse a la ciudad. Fue construido con la vía férrea, alrededor del primer cuarto del siglo XX y actualmente se emplea como residencia y establecimiento de hostelería.