Los ornamentos navideños se despiden de A Coruña hasta las próximas fiestas. Los operarios municipales, acompañados de una grúa, se encuentran realizando labores de desmontaje del monumental árbol del Obelisco, la explanada donde tuvo lugar el gran encendido de las luces de toda la ciudad el pasado 3 de diciembre. 

La retirada de los ornamentos comenzó ayer, por lo que ya hay calles que han dicho adiós a las luces de Navidad. Estos trabajos, según fuentes municipales, concluirán en las próximas semanas. A Coruña, por lo tanto, deja atrás unas fiestas repletas de actos que llegaron a su punto álgido el pasado jueves, cuando la cabalgata de Reyes fue seguida por más de 130.000 personas.

Desde inicios de diciembre, cuando el poblado navideño se instaló en la plaza de María Pita, los coruñeses han vivido las primeras navidades en tres años sin restricciones, dejando un balance exitoso en la hostelería y ocio nocturno. A día de hoy, cuatro días después de Reyes, hay quienes no quieren dejar ir las fiestas y continúan acudiendo a las confiterías, como Glaccé, en busca de un roscón de Reyes que endulce la vuelta al trabajo y las clases.