Los desvíos en Alvedro, menos pero evitables

Los aterrizajes frustrados en el aeropuerto coruñés disminuyeron un 50% desde 2018 y un 15% en el último año, pero en el último mes hubo ocho; el problema: los obstáculos del entorno
Los desvíos en Alvedro, menos pero evitables
Un avión de Volotea en la pista de Alvedro | AEC

La densa niebla y el fuerte viento son los grandes temores de los pasajeros cuando tienen que aterrizar en Alvedro, ya que su vuelo podría ser desviado por las condiciones de baja visibilidad. En el mes de febrero ha habido ocho desvíos en la terminal, pero esta tendencia ha disminuido con el paso de los años, aunque ahora mismo parezca algo habitual. Desde 2018 cayeron un 50%, pero en el último ejercicio, según la plataforma Alvedro Vuela Más Alto, el dato es de un 15%. Así, si en 2022 se produjeron 39 cambios de ruta tras frustrar aterrizaje, en 2023 fueron 33. 


El aeropuerto cuenta con la tecnología suficiente para evitar los desvíos, pero una serie de obstáculos impiden su aplicación.  Enaire, el gestor de la navegación aérea en España, permitió hace seis años bajar los mínimos del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS) a la categoría II en casi 200 metros. Es decir, se rebajó el límite en el que el piloto decide si continuar con el aterrizaje en condiciones de baja visibilidad o si tiene que desviarse a otro aeropuerto. Esta acción afectó a la cabecera principal del aeropuerto, la 21, la más cercana a la ría.


En 2019 llegó otro momento clave: la aproximación a la cabecera 03 en condiciones de baja visibilidad. Eso sí, solo en horario diurno. Esta maniobra está basada en coordenadas y en puntos de referencia. Hasta entonces, por la cabecera 03, los pilotos tenían que aterrizar basándose en su visión y la información facilitada por el avión. Ya en diciembre de 2021 se aprobó la maniobra nocturna con el método RNP a la pista 03. 

 

En 2018 Enaire publicó la lista de obstáculos de las terminales en España. Alvedro cuenta con 1.292 puntos que condicionan las operaciones, destacando los árboles, postes, chimeneas, torres y la vegetación. 
Profesionales del sector consideran que los mínimos del ILS son altos respecto al resto de aeropuertos con la misma categoría y que se podría optimizar la maniobra de aproximación frustrada para tratar de esquivar obstáculos, así como desmontes parciales. 

Los desvíos en Alvedro, menos pero evitables

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