“Es una cosa natural mía, que me gusta el arte, me gustan los cuadros y empecé a comprar”, así resume Elvira Álvarez Vega, a quien todo el mundo conoce como Viruca, su amor por el arte y el cómo inició una colección que ahora acoge el museo de Belas Artes. Son 70 las obras (66 pictóricas y cuatro grabados) que Viruca ha donado y que, hasta el 15 de septiembre, forman parte de la muestra ‘Doazóns 2015-2023’, siendo la suya la mayor de estas donaciones.
Viruca, farmacéutica de profesión que trabajó durante más de cuatro décadas en el Chuac como analista, no almacenaba cuadros, los tenía todos y cada uno de ellos colgados en su casa. “Todos colgados, no archivados”, insiste. Su colección empezó, estima, en los años 80 y la conforman artistas gallegos como Abelenda, Alfonso Sucasas, Xaime Quessada o María Elena Gago, entre muchos otros.
La suya es la mayor donación de la muestra que se puede ver hasta el día 15 y la mayoría de obras son realistas, el género que más le gusta
Hace ya unos años que se mudó y con ella se llevó un puñado de cuadros, cuatro en concreto, que por razones estéticas quería tener en su nuevo hogar. El resto permanecieron en el anterior inmueble durante años. Cuando llegó el momento de ver qué hacía con ellos, no lo dudó: “¿Dónde pueden estar mejor que en el museo? Se conservan todos juntos, los puede ver todo el mundo que le gusta el arte, se conservan bien...”.
Revisitando las obras, en un montaje que asegura que le encanta, no se decide por ninguna como favorita, pero sí que detalla alguna curiosidad.
En el centro de la muestra destaca una de ellas, de Manuel Lage Cagiao, que es un retrato de la propia Viruca. “Un amigo, que también era marchante, me dijo que con la colección importante que tenía, cómo era que no tuviera un cuadro mío”, le recomendaron a Lage y se decidió.
Algo similar ocurrió cuando su madre cumplió 80 años. Se lo encargó a María Elena Gago, “porque la conocía mucho”, y le pidió una obra que se acabó llamando ‘La Visitación’, como su madre. “Fue el único encargo que hice... bueno, y mi retrato”, asegura.
Viruca explica que a ella lo que más le gusta es el realismo, motivo por el que la mayoría de las donaciones son de este estilo. “Casi todos los compré en Galicia” y todos son de autores gallegos. “Por motivos personales conocí a algunos de ellos”, motivo que facilitó contactos para conocer más obras y creadores. Compraba en anticuarios y en exposiciones a lo largo y ancho de Galicia. Ahora están a buen recaudo en Belas Artes, pero Viruca asegura que no le duele dejarlos allí.