A estas alturas, debería haberse aprobado la nueva ordenanza de Bienestar Animal que convertiría Bens en la primera playa canina de A Coruña. Sin embargo, su aprobación lleva meses de retraso, y los dueños de los animales, que en la ciudad forman una verdadera legión, se están impacientando, y ayer celebraron un paseo reivindicativo por la zona de Riazor, provistos de banderas, desde Las Esclavas hasta la fuente de Los Surfistas.
La convocante fue el partido Pacma junto a la asociación Gatocan. Ambas insisten en que los perros no causan molestias ni ensucian las playas (por lo menos, no más que los seres humanos). En total se reunieron más de cien amantes de los animales, acompañados por sus mejores amigos.
Sin embargo, es poco probable que el Ayuntamiento les conceda esta petición. El motivo es que permitir el acceso a los canes es motivo inmediato de retirada de la bandera azul, y el Gobierno local no quiere perder este prestigioso distintivo. Por eso pretendía convertir Bens en la primera playa canina de la ciudad.
Pero a los dueños de las mascotas no les convence. Primero, porque se encuentra muy lejos del centro urbano. Segundo, porque la playa no está acondicionada (no dispone de duchas ni lavapiés, ni tampoco de una zona adecuada de estacionamiento). En el anterior mandato existían planes para realizar dichas reformas, pero nunca llegaron a materializarse y A Coruña pasa un verano más sin playa canina.
Por otro lado, Pacma señala que existen otras playas coruñesas que tampoco cuentan con la bandera azul: Adormideras o As Amorosas, son ejemplos de ello. "Contamos con que nos lo concedan muy pronto", señalan.