Desde la semana pasada, la Ciudad Vieja y La Marina forman parte de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), dando así el primer paso para el cumplimiento así con la normativa europea para ciudades de más de 50.000 habitantes. Esto ha suscitado las críticas de la asociación ecologista Arco Iris, que lo ha denunciado al a Comisión Europea. 

Según los ecologistas,  “las ZBE de Marina y Pescadería no pueden ser consideradas como tales, ya que estaban sujetas con anterioridad a un férreo control de accesos y gozaban de una buena calidad del aire”. Asimismo, alegan que el proyecto de ZBE para Juan Flórez y Ronda de Outeiro (que se llevará a cabo este mismo año) incumpliría el artículo 5 del Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, por el que se regulan las zonas de bajas emisiones, al no incluir restricciones de ningún tipo a vehículos de motor y nivel de emisiones. “La maniobra torticera del Ayuntamiento únicamente busca beneficiarse de fondos europeos”, critican. 

Hace ya meses, Arco Iris advirtió de la enorme carga de tráfico particular y de transporte público que colapsan la zona de Cuatro Caminos  y aconsejó que se usara como proyecto piloto de ZBE, sin suerte. “Hipotecará sin remedio al ciudad”, advierten.