El Ayuntamiento quiere potenciar la rehabilitación, y por eso se conceden ayudas con ese fin, sobre todo en lo que se refiere a la eficiencia energética, pero quiere que edificios por toda la ciudad formen parte de una red que será monitoreada para recabar dato, así que piensa ofrecer más ayudas a los que se apunten Es por eso que la Comisión Informativa de Urbanismo y Vivienda se reunirá mañana para aprobar definitivamente la modificación de la ordenanza reguladora de ayudas a la conservación y rehabilitación de edificios de viviendas, que luego será llevada a pleno.
Ya hace dos años, cuando el pleno municipal aprobó por unanimidad la ordenanza , se señala que el texto anterior no alcanzaba la “deseable eficacia” en lo que se refiere a la eficiencia energética. El Ayuntamiento está desarrollando un programa para analizar el consumo energético de diferentes edificios distribuidos entre los diez distritos de la ciudad que permitirá obtener perfiles reales de los consumos.
Para que los inmuebles participen en el problema se modifica la ordenanza, incrementando las ayudas a las actuaciones que incluyan sistemas de monitores y de transmisión de información. También se incorpora la posibilidad de abonar el importe total de la subvención, aunque deberá poner una garantía del 50%, por lo que le sería retenida esa parte del pago por el Ayuntamiento.
Con la implantación de esta red, se podrá conocer la situación real de cada edificio y al mismo tiempo, evaluar la eficacia de las medidas de fomento de la eficiencia energética, que tienen como objetivo reducir el consumo un 25%, por lo menos..
Todo esto se integra dentro del proyecto Eidus, que se financia con fondos europeos (Feder) y que suma varios proyectos por valor de quince millones de euros. A largo plazo, el objetivo es crear barrios de emisiones cero.
El importe total del proyecto es de 423.000 euros, de los que los Feder aportan el 80. El plazo de las ayudas finaliza en junio de 2023 y las ayudas no excederá los 9.000 euros por vivienda..