Emular a Meisel y sus modelos, recrear sus visiones al 2023 y educar la mirada hacia la cultura visual de la fotografía son algunos de los aspectos que los participantes del programa educativo ligado a la exposición de Steven Meisel desarrollan estos meses, un programa que dispone la Fundacion MOP. En total, pasarán por la muestra más de 9.000 alumnos de Primaria, Secundaria y Universidad de 80 centros educativos.
El artista y profesor de la facultad de Ciencias de la Educación de la USC, y miembro del equipo de investigación Arte-Facto, Guillermo Calviño, fue ayer el mentor de un grupo de alumnos de Bachillerato de Artes.
La propuesta del taller que llevó ayer a cabo en las instalaciones del puerto intentaba “que el alumnado adolescente, que tiene una relación intensa con la fotografía, pero amateur, tenga un primer contacto con una fotografía más profesional”, apunta Calviño, que añade que la idea es que consigan “imágenes más sugerentes, que es lo que más les motiva”. Así, tras realizar un trabajo previo en las clases y tras visitar la muestra, hacen uso del plató instalado en los silos del muelle, junto a la cafetería de la exposición. Allí, “descubren que, según como se utilice la fotografía, se puede conseguir articular ese discurso que está en su cabeza, ven que formándose pueden conseguir mejores imágenes”, explica Calviño.
En clases, el profesor les habla de Meisel y hacen una primera aproximación a la puesta en escena, dejando que los alumnos busquen sus propias escenografías, “me gusta que ellos se sientan autores”. Destaca que los propios alumnos se quedan “sorprendidos por los resultados”, llegando al punto de pedirles a los profesores más clases de este estilo “más prácticas y orientadas a producir cosas”.
Cuando llegan al muelle, los alumnos llegan con ideas claras de lo que quieren hacer. Calviño les pide dos ideas. Por un lado, aproximarse a las reinterpretaciones que Meisel hacía de fotos clásicas de la música rock, pero, en lugar de pensar en Hendrix, los alumnos traen en mente a sus referentes. Así, señala Calviño que vienen con ideas específicas relacionadas con Rosalía o reinterpretaciones de Bowie con su mujer. La segunda idea es la de tratar “la fotografía como arte”, aprovechando el plató y el proyector para sobreponer textos sobre los modelos, “y ahí crearon textos sobre lo que les importa, como la diversidad sexual o la identidad”. El profesor apunta que en el grupo de ayer “había gente muy interesada en artes escénicas y no descartaría que nos acompañe en este mundo”, a lo que añade, entre risas, “tenemos Meisels y Naomi Campbells aquí”.
Calviño asegura también que le parece “tremenda” la experiencia “que supone venir a este espacio y experimentar con la imagen”, al tiempo que cree que se genera “un aprendizaje significativo, que espero que los anime a ir a otras exposiciones”.
En definitiva, la idea de los talleres didácticos es del concepto del “‘ojo estético’ que hablaba Meisel, educar la mirada hacia la cultura visual de la fotografía”, concluye.