Los vecinos de Eirís amanecieron ayer con la sorpresa en forma de actuación municipal de cara a la modernización, adecuación y estandarización del campo de fútbol, un caballo de batalla que se remonta a varios mandatos atrás y que por fin es una realidad sin marcha atrás. Incluso el siempre molesto trago de las obras resulta en esta ocasión la prueba fehaciente de que las promesas y planes de futuro son ya actuaciones en presente, como el caso de la canalización que durante dos horas incidió ligeramente en la circulación a la altura de la zona de Lamadosa.
Los residentes pusieron el grito en el cielo a través de las redes sociales por lo que creyeron una trampa sin salida y un quebradero de cabeza para su normal actividad, pero a las 11.00 horas ya no existía ni rastro del operativo y, durante las dos anteriores, cada vecino que solicitó pasar vio cómo un operario acondicionaba el paso mediante planchas de acero.
Lo sinuoso y estrecho del espacio hizo, con calzada y zanjas, hizo imposible otra manera de convivencia entre las obras y las necesidades de los vecinos. Sin embargo, y a pesar de los inconvenientes, en el fondo la sensación de los afectados fue de felicidad, tal y como reconoció la presidenta vecinal, Mónica Díaz: “Olvidaron organizar as cousas e avisarnos, pero por outra banda a sensación é de ledicia. Desde o mandato de Carlos Negreira estabamos a reivindicar que fose un campo oficial”.
Una instalación en regla
Ocho meses de trabajos, y dos millones de inversión después, dejarán en Eirís un campo de fútbol listo para albergar cualquier tipo de competición bajo los estándares de la FIFA. Atrás quedará un terreno de juego de tierra, una rara avis incluso en el fútbol modesto, para dar paso a un tapete de césped sintético de última generación. Esa nueva alfombra también crecerá hasta casi el doble de sus dimensiones actuales: de los 50x53 que imposibilitaban la práctica de cualquier competición federada hasta unos 94x54 que se ajustan a la competición oficial y que entran dentro de los mínimos reglamentarios para el fútbol 11, además del fútbol 7.
El hecho de que la de Eirís pase a ser una de las instalaciones deportivas más atractivas de la ciudad repercutirá directamente en una actividad más intensa en el día a día, todo un alivio para el complicado acomodo de clubes y horarios de entrenamiento entre toda la familia del balompié modesto de la ciudad. La instalación de cuatro torres de iluminación, así como de unos vestuarios modernos permitirán una utilización intensiva, una buena noticia tras la pérdida de A Grela 2 en el mapa deportivo. Además, el club local, el Eirís SD, dispondrá de un espacio propio.