Después de mucho hacerse de rogar, la lluvia parece haber vuelto. Durante el fin de semana llovió bastante, y ayer también las precipitaciones volvieron a hacer acto de presencia, aunque solo durante las primeras horas de la mañana. El mal tiempo (o bueno, depende del punto de vista) continuará desde esta madrugada cuando se active la alerta naranja, sean muchos más. Pero todo tiene su lado bueno: la Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa) espera que las lluvias reviertan un poco la situación actual del embalse de Cecebre, que se encuentra al 38% de su capacidad. 

La situación de prealerta se ha prolongado ya varios meses, desde antes del verano, sin que las últimas lluvias hayan supuesto un cambio importante. Algunos de los municipios del área metropolitana ya han adoptado algunas medidas, como restringir el riego en las zonas verdes, pero el ayuntamiento de A Coruña no ha adoptado ninguna medida, por el momento. Al ser cuestionada el respecto, la alcaldesa, Inés Rey, señaló que ayer acababa de llover (“lleva jarreando toda la mañana”) y reconoció que la situación no requiere tomar medidas. “Si fuera así, se tomarían las medidas pertinentes”, prometió. 
 

Conviene recordar que cuando se declaró la prealerta de sequía en mayo de este año, el embalse estaba al 86% de su capacidad, lo cual quiere decir que en estos cinco meses el agua embalsada ha caído un 48%. Ya entonces, la alcaldesa descartó cualquier cambio en las tarifas de Emalcsa para fomentar el ahorro del agua. La Empresa Municipal de Aguas de A Coruña no solo presta un buen servicio a la ciudad, sino a toda el área metropolitana, donde residen más de 450.000 personas y el embalse es su reserva más importante.
 

De madrugada 

Por supuesto, existe un plan para obtener agua del lago de As Encrobas bombeándola. El lago se encuentra muy cerca del río Barcés, que desemboca en la presa de Cecebre, pero lo ideal sería que lloviera, y en eso todas las esperanzas, y los ojos, están puestas en los cielos cada vez más lluviosos. Se espera que el temporal comenzara durante la madrugada de ayer. 

Sin embargo, los servicios de emergencia consultados no son tan optimistas. “Tiene que llover un mes seguido para que se llene el embalse, pero por lo menos no perderá más”, comentan. Por supuesto, también hay que contar con la alerta naranja en la costa, pero olas de seis metros de altura que probablemente obligarán a cerrar al público todos los arenales, impulsadas por vientos de fuerza ocho, pero harán falta muchos temporales más para llenar el embalse de Cecebre.