A pesar de la advertencia realizada en el pleno municipal del pasado jueves por parte del Ayuntamiento, la empresa concesionaria del servicio de bibliotecas de la ciudad, LTM, sigue sin abonar a los trabajadores el salario correspondiente a su paga extraordinaria. El plazo que había dado el portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, expiraba ayer a las 14.00 horas, sin que se produjese novedad alguna.
Ante esta situación, los empleados afectados ya han anunciado una nueva jornada de protestas para el próximo lunes por la mañana en María Pita.
La portavoz de los afectados, Elisabeth Rodríguez, mostraba ayer su decepción ante este nuevo episodio, que aumenta la situación de incertidumbre que sufren actualmente los trabajadores. “No hemos recibido el pago de la extra de junio y no tenemos noticias de si el ayuntamiento ejecutará alguna penalización. El lunes estaremos de nuevo en la Plaza de María Pita, desde las 11.00, luchando por nuestros salarios y estabilidad laboral”, señalaba a este diario a media tarde de ayer, cuando ya habían pasado varias horas desde la finalización del plazo.
“La empresa nos trasmitió hoy mismo (por ayer) que mantiene su imposibilidad de pagar en estos momentos”, añadía, por lo que la esperanza de cobrar a corto plazo las cantidades pendientes parece descartada. “Además, el mes de agosto está a la vuelta de la esquina, y ahí la administración no trabaja, por lo que será más complicado todo y tenemos miedo de que el asunto quede paralizado en verano”, explica.
Rodríguez participó en el pleno municipal del jueves, donde trasmitió el “malestar y la preocupación” de los trabajadores ante la “incertidumbre” que les genera esta situación. “Y ahora, que teníamos este nuevo plazo, la decepción es mayor y todas esas sensaciones se agravan. Estamos muy cansadas y hartas de sentirnos como una pelota de ping pong sin que nuestro problema se resuelva”, manifestó.
Otro de los asuntos que supone un problema para los trabajadores son los servicios mínimos que se ven obligados a realizar cada vez que hacen una protesta, que prácticamente hacen que las bibliotecas funcionen con normalidad y muchos usuarios no perciban el hecho de que los empleados están en plena luchas por sus derechos. De hecho, temen que el próximo lunes vuelva a suceder lo mismo.
“Es algo que ya hemos denunciado, pero seguimos padeciéndolo. Los tenemos que cumplir porque es nuestra obligación, pero eso no significa que estemos de acuerdo”, explica Rodríguez.
Por el momento, los trabajadores continúan realizando sus funciones y respetando esos servicios mínimos decretados, algo que compatibilizan con sus protestas para que su situación se visibilice. En el pleno del pasado jueves, todos los grupos parlamentarios, tanto de la oposición como del propio Ejecutivo, les mostraron su apoyo. “Pero, de momento, nosotros seguimos sin cobrar”, concluye Rodríguez.