Los agentes judiciales de la Policía Nacional investigan ya el atraco que tuvo lugar en la sucursal bancaria del número 25 de la avenida de la avenida de Os Mallos, donde un sujeto embozado sacó a punta de cuchillo. Según fuentes policiales, solo consiguieron llevarse calderilla. En el momento de los hechos (alrededor de las nueve  de la mañana), tan solo había una empleada en la sucursal bancaria, que resultó ilesa. 

Según las primeras informaciones, el sujeto llevaba un arma de gran tamaño, de por lo menos veinte centímetros de hoja. Además de una capucha que le tapaba la cabeza, estaba embozado con una mascarilla, de manera que no era posible reconocerlo. Se sabe que era un hombre y su estatura, y poco más, de manera que no solo la testigo, sino las cámaras de seguridad del interior de la sucursal bancaria resultan poco útiles en ese aspecto
 

En unos segundos 

La testigo resulta ser la única empleada que en ese momento se encontraba en el interior de la sucursal y a la que el atracado se dirigió cuchillo en mano para exigirle dinero. Todo ocurrió en apenas unos segundos: la mujer le entregó el dinero que había en el cajetín, casi todo monedas, y él se dio a la fuga antes de que las autoridades pudieran aparecer. 

Después de los primeros coches patrulla, que aparecieron en unos minutos, hicieron acto de presencia los agentes de la Policía Judicial, que se hicieron cargo de las grabaciones de las cámaras de la sucursal, así como de las de los alrededores. 

Desde la dirección de la entidad bancaria enviaron a un agente de seguridad para que custodiara la puerta, mientras la alarma cundía en el barrio, que en los últimos tiempos ha tenido que soportar una incremento de la inseguridad, como en toda A Coruña, donde los atracos no han parado de crecer. No hay que olvidar que en los nueve primeros meses de este año, la Policía Nacional contabilizó 193 atracos, un 25% más de los que se registraron en Vigo durante el mismo período de tiempo.