Las escaleras mecánicas de la calle Plaza, en el entorno del mercado de San Agustín, llevan “por lo menos” dos semanas averiadas, algo que ya se hace notar en la plaza de abastos. “Hablamos de subir a pulso un carro por las escaleras o subir la cuesta de San Agustín con un carro lleno. Si tiene que plantearse eso ya no lo hace o compra menos”, señala una placera. Esto, sumado al cierre temporal de Gadis, situado en el edificio del mercado y que se está sometiendo a una reforma, “los clientes si tienen que dar vueltas para no cargar con el carro, muchas veces ya no vienen”, añade.
Desde la asociación de placeros de San Agustín hacen hincapié en la existencia del servicio de reparto a domicilio, con un coste en el entorno de 3,50 euros, “pero no todo el mundo quiere”. Por ello, buscarán una solución con el Ayuntamiento, ya que a la escalera, que “cada dos por tres está estropeada”, se suma a que las ventas “han caído drásticamente”. “Desde el año 1995 el mercado permanece en obras sistemáticamente. Acabamos de terminar la obra del entorno y estamos con los puestos exteriores cerrados desde hace un año, con la sensación de cierre de todo el inmueble. Ahora el cierre del súper y sus obras.
La gente busca tener a su alcance todo", dice la placera.
Por último, desde la plaza de abastos aseguran que "el entorno es hostil para la compra hoy por hoy. Es cierto, por obras de mejora. Somos el único mercado que a pesar de sufrir obras sine die, no hemos podido favorecernos de ninguna medida de ayuda o apoyo municipal".