La Real Orden de Caballeros de María Pita ya cuenta con Manuel Rivas como como caballero de honor del año 2022, tras un emotivo acto que tuvo lugar esta tarde en el salón de plenos del Palacio de María Pita. La alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, fue la encargada de hacerle entrega del galardón. La regidora admitió que se trataba de un honor para ella, no solo por lo que atañe a su cargo, sino a título personal. “A nivel persoal, coma Inés, non podo estar máis orgullosa. Podo presumir de ter as túas obras adicadas. Era difícil imaxinar para min, 25 anos atrás, cando me asinaches ‘O lapis do carpinteiro’, que hoxe nos veríamos nesta”, le dijo Rey a Rivas durante el acto.
José Duarte, presidente de la Real Orden de María Pita, destacó que este es un reconocimiento al “trabajo y el papel de Manuel Rivas en el mundo de las letras y la literatura, en la que cuenta con una excelsa obra con numerosos títulos en lengua gallega. En ellos destaca el uso de la lengua, la autenticidad se sus relatos y el compromiso sociopolítico mostrado”.
Tras las intervenciones de Rey y Duarte y el nombramiento oficial, llegó el momento más esperado. Manuel Rivas se dirigió a un abarrotado salón de plenos con un emotivo discurso, plagado de referencias a su infancia y a su pasado, y siempre con la ciudad de A Coruña como principal eje y punto de referencia. “Hoxe estou no meu punto cero; ese lugar no que se trazan as coordenadas do universo. Para min, esta cidade é o meu punto cero”, aseguró.
Durante su intervención, que se extendió por espacio de algo más de media hora, Rivas hizo referencias continúas a la vinculación de la ciudad herculina con el mar, y definió a la urbe como “a gran capital atlántica” desde tiempos inmemoriales. El escritor evocó su infancia, que transcurrió en gran medida en el barrio de Monte Alto, algo que tendría mucha influencia en su obra posterior. “Se mirabamos para un lado, podiamos ver o cemiterio de San Amaro; e se mirabamos para o outro, tiñamos o antigo cárcere. Crecer entre un cárcere e un cemiterio pode non parecer o máis axeitado, pero é que, xusto enfronte, tiñamos o faro, que era todo luz e que o iluminaba todo”, afirmó Rivas, en referencia a la Torre de Hércules.
Además, Manuel Rivas recordó su adolescencia como alumno del instituto de Monelos, en el que era el primer centro académico de estas características que fue “mixto en Galicia”. Rivas admitió que en ese entorno surgieron sus primeros poemas. Así, y siguiendo esa línea temporal, el escritor y también periodista cerró su discurso con un emocionado recuerdo al periódico ‘El Ideal Gallego‘. “Alí, abríronme as portas dun xornal cando solo era un mociño. Grazas a iso, apareceron despois outros camiños”, admitió Rivas, que recordó de esa etapa al periodista Antonio López Mariño, y a “Ánxela, a secretaria, a miña anxela da guarda”.