Las zonas verdes se estancan en A Coruña tras años de crecimiento

El Gobierno local no consiguió sacar adelante en 2024 proyectos como el Parque del Vigía en Monte Alto
Las zonas verdes se estancan en A Coruña tras años de crecimiento
El Bosque de Breogán, ubicado en Feáns, es una de las últimas adiciones a la lista de zonas verdes de la ciudad, y aunque se proyectó durante el mandato de la Marea Atlántica, no se hizo realidad hasta 2022 / Javier Alborés

El progreso en el siglo XXI tiene mucho de regreso: a la naturaleza, al pasado. Más bicicletas y menos coches, menos asfalto y menos árboles. La urbanización de la calle de San Andrés lo prueba: se ha buscado evocar cómo era esa vía hace dos siglos, un bulevar jalonado de moreras sin espacio para el aparcamiento. Sin embargo, la vida del ser humano moderno sigue construyéndose sobre cemento y asfalto, y cuesta arrebatarle espacio para zonas verdes. En los últimos años, no ha dejado de incrementarse la superficie verde por habitante en A Coruña hasta los 12,5 metros cuadrados.


Aunque no existe un estándar fijado para determinar cuánto espacio verde debe tener una ciudad por cada vecino, se suele tomar como medida entre diez y quince metros por habitante. En diez años, cada residente de la ciudad ha ganado casi tres metros cuadrados, pasando de 9,58 en 2013  a 12,56 en 2023, último año del que se tienen datos en el Observatorio Urbano de A Coruña, recientemente actualizado.


Entre 2022 y 2023, sin embargo, la situación se ha estabilizado, e incluso se han perdido unos cuantos centímetros, lo que puede achacarse en parte al crecimiento de la ciudad. A Coruña siempre se ha visto muy condicionada por su posición, rodeada de mar por tres partes, y con una extensión muy pequeña para su población, de solo 37,8 kilómetros cuadrados, lo cual explica por qué es una de las ciudades de España con una mayor densidad de población. Y, al mismo tiempo, vuelve aún más necesario que se generen nuevos espacios verdes. Por eso, la Concejalía de Medio Ambiente, que es la responsable de parques y jardines, siempre ha tenido que luchar por conseguir más espacio donde plantar césped y árboles.


No siempre se trata de parques al uso. También se cuentan zonas ajardinadas, que sirven para proporcionar protección frente al ruido del tráfico y generan zonas de sombra ante las altas temperaturas. Pero incluso esto resulta difícil de conseguir en el núcleo urbano, por eso los nuevos espacios verdes suelen ubicarse en la periferia. No hay que olvidar que en 2022 fue cuando se creó el Bosque de Breogán, situado a la entrada de la urbanización del mismo nombre, cerca del cementerio de Feáns, y que sumó 27.000 metros cuadrados de espacio verde, durante la gestión de Esther Fontán al frente del área. 


Pero, en realidad, el Bosque de Breogán es un proyecto que se concibió durante el Gobierno de Xulio Ferreiro para crear un cinturón verde alrededor de la ciudad. No solo el Bosque de Breogán, sino el de las Cinco Illas, que no es más que la zona verde que rodea la parte superior del barrio de Los Rosales, y que la Marea Atlántica quería acondicionar. Fontán decidió retrasar el proyecto, presentado en 2018, porque consideraba que había demasiado espacio para merenderos y pocas zonas verdes. Sin embargo, este proyecto, como tantos otros de Medio Ambiente, se ha visto postergado repetidas veces.  


Última expansión 

El Bosque de Breogán ha sido, de momento, la última gran expansión verde de la ciudad, y en 2024 no se ha producido ningún avance significativo. Aunque figuraba en los presupuestos un plan de parques y jardines con una inversión de 2,47 millones de euros, esta no se ha ejecutado durante el año pasado. No hay que olvidar que el BNG se ha negado apoyar los presupuestos municipales de 2025, alegando constantes incumplimientos por parte del PSOE, de forma que se prorrogan automáticamente los de 2024, pero solo los gastos y los proyectos en marcha. 


Esto significa que se tendrá que aprobar una modificación de los presupuestos para construir el Parque del Vigía, un nuevo espacio destinado a convertirse en un pulmón para el barrio de Monte Alto, y cuya primera fase figuraba en los presupuestos de 2024, con 1,2 millones de euros, para convertir 16.000 metros cuadrados de un espacio abandonado en un parque que estaría rodeado por varios centros escolares como el CEIP Víctor López Seoane, el polideportivo de Monte Alto y la guardería Galiña Azul, además del CEIP Torre de Hércules. En total, 900 niños. 


No es el único proyecto que se ha paralizado durante 2024. El parque del Observatorio, ubicado en Agra do Orzán, lleva retrasándose muchos años. El Ayuntamiento había prometido que el pasado ejercicio se derribarían los muros de las calles Canceliña y Páramo, que separa la zona ajardinada de las calles, e incluso había reservado 120.000 euros para llevar a cabo este proyecto, que a priori parecía tan sencillo, pero no se ha materializado. Y lo mismo cabe decir del reverdecimiento de la ronda de Outeiro entre Os Mariñeiros y las Casas de Franco, con 150.000 euros de presupuesto. El retraso de las obras de estas últimas viviendas, después de las protestas de vecinos, pueden explicar que no se hayan ejecutado estas obras que estaban incluidas en los presupuestos participativos. 


Esto también podría explicar por qué no se ha actuado en el parque de Santa Margarita, el pulmón verde más grande del centro de la ciudad. La segunda fase de su plan de mejora, con un presupuesto de 600.000 euros, todavía no se ha acometido. Los vecinos de Padre Sarmiento lograron paralizar las obras de acceso al recinto, que daban a su calle, alegando que el Gobierno local no les había consultado y que eliminaba plazas de aparcamiento que resultaban necesarias. Con 53.000 metros cuadrados, es uno de los espacios más usados por los coruñeses, pero necesitaba un rehabilitación integral. 

 

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 Santa Margarita cuenta con un molino rehabilitado, pero también quedan obras por hacer por valor de 600.000 euros en esta zona, uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad / Quintana


Hace dos años se inauguró el molino rehabilitado, incluyendo cuatro nuevas áreas verdes con aspecto de jardín japonés. En ese momento, se esperaba rehabilitar la cubierta exterior muy pronto, con la segunda fase, que no se ha ejecutado por ahora. 


Lo mismo ocurre en el Parque Europa, en A Gaiteira: hace unas semanas, se anunció la instalación de una nueva zona biosaludable, pero en los presupuestos figuraba una rehabilitación a la que habían destinado 150.000 euros. Es la misma cantidad que se consignó a un área de esparcimiento en el polígono de Someso, que tampoco se ha materializado. Todas estas inversiones tendrán que ser llevadas a pleno de nuevo para aprobar una modificación del presupuesto. 

 

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El parque Europa, en A Gaiteira, fue equipado recientemente con una nueva zona biosaludable pero en los presupuestos del año pasado figuraban 150.000 euros para labores de renovación pendientes/ Patricia G. Fraga


A largo plazo 

A pesar de estos y otros reveses que sufren las zonas verdes de A Coruña (el jardín histórico de San Carlos sigue cerrado al público después de que haya perdido la mayor parte de sus olmos centenarios por efecto de la grafiosis), el municipio está llamado a reverdecer. Existen importantes desarrollos a largo plazo, como la construcción de un parque en el terreno que ocupa ahora la estación de autobuses, una vez se haya trasladado toda la actividad a la intermodal, que sigue en construcción.


Por supuesto, se espera que la reurbanización del puerto incluya zonas verdes. De hecho, la comisión del puerto, presidida por el BNG, se encargó durante meses de recoger las sugerencias de las entidades y asociaciones más relevantes de la ciudad y, entre ellas, se encontraba la creación de nuevos espacios verdes que supongan una solución de continuidad para los jardines de Méndez Núñez. 


Pero, sin duda, donde más se expandirán las zonas verdes en el futuro será en la periferia. A finales del año pasado, la Xunta anunció que desarrollaría a través de un PIA (Plan de Interés Autonómico, una figura administrativa que permite acortar los  largos plazos de los desarrollos urbanísticos) el polígono del Monte Mero, una zona situada entre Xuxán (antes Parque Ofimático) y la antigua Fábrica de Armas. El Ayuntamiento apoya la medida, y solamente ha puesto como condición que se respete lo que figura en el planeamiento: un gran espacio verde de 100.000 metros cuadrados. 

 

Las cifras

-1,2 millones de euros es el presupuesto para la primera fase del Parque del Vigía en 2024, proyecto que no llegó a licitarse.

 

-7 millones de euros es el presupuesto del  Plan de Parques y Jardines  de 2024, de los que cerca de cinco millones eran de mantenimiento.

 

-10 hectáreas es la extensión del jardín que se ubicará en el corazón del nuevo barrio que se proyecta construir en Monte Mero, junto a Xuxán. 

 

-12,69 metros cuadrados de zona verde por habitantes es lo máximo a lo que se ha llegado en A Coruña, pero la cifra se redujo a partir de 2023  

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