Las moreras de Valdeorras que darán forma al bulevar de San Andrés cuando terminen las obras de reurbanización no estarán solas. Hasta siete especies se plantarán a lo largo de la calle. Son plantas resistentes, vistosas y de bajo mantenimiento, como las califica el vicepresidente del Grupo Naturalistas Hábitat, Santiago Vázquez. Se trata de lavanda, achillea, carex, nandina, stipa, liriope, penisetum, thulbalgia y penisetum. “Son plantas que van a resistir. Entran dentro de lo que es una propuesta ornamental”, señala.
A Vázquez le gustaría “más diversidad autóctona”, pero admite que es complicado lograrlo. Advierte de que habrá que estar “vigilantes” con las gramíneas –carex–, ya que “pueden tener carácter expansivo”. Al igual que las primeras moreras, los operarios ya han plantado las primeras macetas con estas plantas en los parterres. Pese a su resistencia, el vicepresidente de Hábitat advierte de que el mayor problema que van a tener estas especies “es el civismo del ciudadano”.
En cuanto a las moreras, “desde el punto conservacionista recomendaría alguna variedad que pueda complementarlas”. El nuevo San Andrés se hará realidad muy pronto. Los plazos estipulados se cumplen y, según fuentes municipales, los trabajos avanzan a buen ritmo. Tanto que, a falta de tres meses para el fin de las obras de reurbanización de esta calle, ya se puede vislumbrar cómo será a partir de febrero, mes en el que presuntamente finalizarán si ningún imprevisto lo impide. El comercio de la zona lo ansía, y los coruñeses echan de menos pasear por la zona.