El nuevo San Andrés se hará realidad muy pronto. Los plazos estipulados se cumplen y, según fuentes municipales, los trabajos avanzan a buen ritmo. Tanto que, a falta de cuatro meses para el fin de las obras de reurbanización de esta calle, ya se puede vislumbrar cómo será a partir de febrero. La inversión del Ayuntamiento destinada a esta actuación es de 3,2 millones de euros y la finalidad, además de humanizar la calle, es reforzar su carácter comercial.
La alcaldesa, Inés Rey, destacó en marzo que la intención es “ganar espacios peatonales para las personas y también naturalizar la calle, devolviéndole parte de su imagen original. Para eso, tenemos previsto plantar más de ochenta árboles. Concretamente, la morera de Valdeorras que ya existía en San Andrés a finales del siglo XVIII”. Precisamente en la actualidad los peatones ya pueden caminar por unas aceras más anchas. También están instaladas las zonas delimitadas para la plantación de estos árboles; es decir, las barreras vegetales que separan la acera de la calzada.
San Andrés contará con plataforma única. Habrá un carril por cada sentido de circulación para el tráfico rodado, de tres metros de ancho y hecho a base de hormigón desactivado. Esto se puede observar a día de hoy en el tramo de San Andrés que va desde Rúa Nueva a la calle Sol.
Desde principios de este mes se trabaja en la instalación de los nuevos contenedores semisoterrados que sustituyen a los antiguos colectores. Según fuentes municipales, atendiendo a la futura configuración de la vía, la Concejalía de Medio Ambiente ya definió las localizaciones de las tres islas de contenedores, que tendrán un volumen ligeramente superior a los de los actuales y, además, estarán a una distancia razonable a lo largo de la calle con respecto a los establecimientos hosteleros.
La primera de las islas, la más próxima a la plaza de Pontevedra, estará ubicada a la altura del número 158, delante del supermercado Gadis. Habrá una segunda línea de contenedores a la altura del 101, en el cruce con Mantelería, donde se irán retirando progresivamente los viejos para descongestionar la calle. Por su parte, la tercera línea de contenedores se instalará a la altura del número 42 de San Andrés.