La fachada marítima como parte de una ciudad pensada “para pasear”

El BNG, que preside la comisión municipal, recibió a la Fundación Juana de Vega y a la Escola do Paisaxe
La fachada marítima como parte de una ciudad pensada “para pasear”
Pedro Calaza, Francisco Jorquera y Enrique Sáez

Una ciudad “para pasear” es el concepto clave para la fachada marítima, según la Fundación Juana de Vega y la Escola Galega do Paisaxe. Ambas entidades acudieron a la Comisión de la Fachada Marítima que preside el portavoz municipal del BNG, Francisco Jorquera, donde pudieron expresar sus puntos de vista que a Jorquera le parecieron una visión “moi novidosa e de sumo interese”. 


El futuro de los muelles del puerto, una vez trasladada la actividad a punta Langosteira, es la cuestión más importante para el futuro urbanístico de la ciudad y por eso el BNG, que presidente esta comisión municipal, está recogiendo toda clase de perspectivas, para que sea tenidas en cuenta por otra comisión, formaría el consejo de administración del Puerto.  


Para la fundación y la escuela,  representadas respectivamente por su presidente, Enrique Sáez, y por su director, Pedro Calaza, la fachada marítima debe preservar la identidad de A Coruña como una ciudad pensada para recorrerla a pie. Recordaron la descripción del escritor Wenceslao Fernández Flórez (1885-1964) según la cual la ciudad herculina es “un transatlántico no que a xente pasea pola cuberta”. Es una forma de expresar que la reurbanización de los muelles debe tener en cuenta sobre todo los aspectos paisajísticos y medioambientales.


Más zonas verdes 
Jorquera, Saez y Calaza pusieron de relieve que el diseño de la nueva fachada marítima es una buena oportunidad para aumentar el ratio de zonas verdes por habitante en A Coruña, que consideran baja. Los comparecientes quiere evitar un “corta y pega”. Es decir, que se desarrolle urbanismo sin tener en cuenta las especiales características de la ciudad, y su personalidad arquitectónica, lo que conllevaría, “a banalización do urbanismo e a perda da identidade”.


Por lo demás, apuestan por la importancia de la participación social en el debate sobre la fachada marítima. “Defenderon, e non podemos estar máis de acordo con eles, un modelo de gobernanza que propicie o consenso social na definición das políticas que conduzan á reordenación do bordo litoral”, concluyó Jorquera. Se trata de un proceso largo, pero con una fecha clara: a finales de 2026 toda la actividad tiene que estar en Langosteira. 

La fachada marítima como parte de una ciudad pensada “para pasear”

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