Apenas unas horas ha tardado la familia de Yoel Quispe en levantar de nuevo el altar en honor al joven asesinado el día de Navidad. Desde hace unos minutos luce como hasta esta madrugada, cuando un vándalo decidió borrar a golpes las velas, flores, fotos y mensajes que lucían no solamente clamando justicia, sino como señal de duelo por su memoria.
Hasta el inicio de la calle de la Sinfónica de Galicia, en el mismo punto en el que Yoel dio sus últimos pasos con vida, se desplazaron amigos, familiares y también representantes legales del entorno del joven. Se trata de alguna forma de una señal de resistencia y determinación, así como de dolor y recuerdo.