Las operaciones con números tienen fama de aburridas, pero los eventos como el celebrado ayer en Palexco prueban que esta es una consideración equivocada. Su Hall de Proa acogió la XVII edición de la Feria Matemática. La Asociación Gallega de Profesorado de Educación Matemática (Agapema) y la Universidad de A Coruña organizaron esta jornada con el apoyo del Ayuntamiento. Más de 1.000 estudiantes se unieron a las actividades planteadas por 18 entidades entre las 31 casetas atendidas por 69 alumnos con el apoyo de 114 educadores de centros gallegos. Melanie, profesora del el CEIP Pedro Barrié de la Maza (Sada),  destacó lo positivo de que sus estudiantes de 8 y 9 años ejercieran un rol distinto al de alumnos: “La verdad es que lo pasan muy bien, sobre todo el proceso de explicar cómo funciona el juego y que ellos sean los protagonistas”.

El IES Agra de Orzán o el CEIP Plurilingüe O Mosteirón (Sada) dispusieron de juegos matemáticos de distintos rangos de edades para un público conformado por jóvenes de Infantil, Primaria, Secundaria así como adultos. “O evento celébrase polo Día Mundial das Matemáticas, que é o 12 de maio, pero tivemos que realizalo hoxe para adaptarnos as datas da concesión do espacio”, comentó la representante de Agapema en Coruña, María Cristina Naya al hablar de una edición que tuvo la agricultura como temática de fondo: “Os nenos o acollen moi ben e sempre queren repetir. Sempre están pendentes de saber cando é a feira”.

La mayoría de los puestos estuvieron atendidos por niños y adolescentes que explicaron el funcionamiento de las diferentes actividades numéricas a los asistentes. En el stand del Agra de Orzán, Xián, alumno de 4º de ESO, propone un juego de estadística con un gran tarro lleno de canicas: “Se trata de saber cuántas canicas hay y cuánto pesa. Luego hacemos la media de la gente que ha intentado adivinarlo y vemos que nos acercamos mucho al peso real”.

Creatividad

Eliza y sus compañeras de 2º de Infantil detallaron con diversión, emoción y algo de timidez cómo conectar las verduras dibujadas en las cartas para obtener distintos números. Sin embargo, el aspecto más encomiable de estos alumnos del Mosteirón es que muchos de los juegos los hicieron a mano con cartulinas o materiales de hueveras.

‘Crecer Creando’, una de las entidades participantes, también brindó su diseños. Ana, creadora de esta marca de juegos educativos en A Coruña, compartió sus últimos trabajos con la colaboración de un grupo de estudiantes que enseñaron sus distintas mecánicas. “Los juegos están diseñados para estimular a todo el mundo en sus diferentes capacidades”. 

Uno de los puntos más emocionantes fue la búsqueda del tesoro. La yincana obligó a que los asistentes tuvieran que resolver acertijos numéricos para desentrañar las pistas y obtuvieran las monedas de Agapema. Este dinero sirvió para intercambiarlo por productos de educativos. 
Protección Civil, el Instituto de Estadística Gallego o la Escuela Técnica de Náutica también tuvieron su lugar para instruir sobre distintas prácticas como el uso del sextante o la trilateración. Ellos formaron parte de una jornada que integró las ecuaciones con el entretenimiento.