Ferroatlántica, del grupo Ferroglobe, ha parado la producción del último de los tres hornos que tenía en funcionamiento en Sabón, en el municipio de Arteixo (A Coruña), y avanza la negociación de un ERTE, "previsiblemente en septiembre", según informa el comité de empresa.
En un comunicado, alerta de que la factoría "se encuentra en estos momentos sin ningún tipo de actividad industrial". La empresa comunicó a los trabajadores que tomó esta decisión por los altos precios de la energía, principal coste de producción de esta electrointensiva. Igualmente, el comité explica que la compañía prevé negociar un ERTE tanto para la planta de Sabón como la de Boo, en Santander.
El presidente del comité, Armando Plantas, se muestra "sorprendido" ante esta medida. De hecho, apunta que Ferroatlántica, tras recibir ayuda de la SEPI por 33 millones de euros, "batió récords de beneficios en el primer trimestre del año y se prevé que supere esos números en el segundo trimestre". "Uno resultados que se celebraron recientemente en el 50 aniversario de la planta ante las administraciones locales, autonómicas y estatales", agrega.
Así, advierte de la deslocalización de la producción a otros países en los que Ferroglobe tiene capacidad para fabricar silicio. "Una producción basada en la fundición del cuarzo extraido de las minas que la Xunta de Galicia le tiene otorgada a la concesión al Grupo Ferroglobe. Es más, dicha explotación de las minas se multiplicó por cuatro en el último año y ahora mismo ninguna de las fábricas que el grupo tiene en España se está beneficiando de esta extracción, a pesar de estar Ferroglobe expoliando nuestros recursos naturales", censura.
Por todo, Platas explica que se ha solicitado una reunión con el conselleiro de Industria, Francisco Conde, para trasladarle la preocupación del cuadro de personal y emplazar a la Xunta a que actúe para la puesta en funcionamiento de la fábrica.