Las fiestas de barrio en A Coruña suponen el punto fuerte de valoración del Gobierno local

Las fiestas de barrio en A Coruña suponen el punto fuerte de valoración del Gobierno local
O Ventorrillo volvió a dejar imágenes de confraternidad

Siete meses se cumplen desde que, el pasado 17 de marzo, el Ayuntamiento abriese el plazo para la presentación de proyectos de cara a las fiestas vecinales. Algo más de medio año después por el camino ha quedado un álbum de fotos y recuerdos en el que, tal y como pretendía el Gobierno municipal, la alegría ha ido por barrios. En 2022 el plan de dinamización llevó las celebraciones a 28 puntos a lo largo de todo el año y consiguió reactivar muchos eventos perdidos en el tiempo. Esta vez, el reto y el resultado han sido mayores: más fiestas, más largas y con un mayor presupuesto: 100.000 euros más, hasta un total de 400.000 para atender todas las peticiones.


Y es que es ahí donde el Gobierno municipal de Inés Rey ha calado con más fuerza que en ninguna otra política, decisión u ordenanza. O al menos es donde ha conseguido un mayor consenso, cariño y reconocimiento por parte de lo que, al fin y al cabo, son votantes potenciales. Es difícil encontrar un solo pero en la valoración de las diferentes asociaciones vecinales, que en muchos casos van más allá y afirman que sin María Pita unas fiestas de barrio a semejante tren son inconcebibles. “El Ayuntamiento se ha volcado con unas fiestas que se remontan a mucho tiempo atrás, y ya no nos obliga a los vecinos a ir pidiendo puerta por puerta”, subraya José Ramón Cernadas, de Feáns. Incluso aquellas agrupaciones que tradicionalmente son más críticas o activas en su comunicación se quitan el sombrero y responden a aquello de ‘al César lo que es del César’. “Tuvimos las mejores fiestas a nivel social: un gran concierto, muchísima gente de fuera y con el Ayuntamiento cumpliendo con todo lo que se le pidió y presentó”, reconoce Víctor Lamela, presidente de los vecinos de Novo Mesoiro.


Proceso 
Puede decirse que el balón de las fiestas de barrio empieza a rodar desde esa convocatoria del plan de dinamización que se abre en el mes de marzo. Es entonces cuando cada zona, a través de la asociación vecinal correspondiente, remite un esbozo de las celebraciones deseadas: días, enfoque, actividades y presupuesto necesario. Una vez cerrado el plazo es habitualmente Gonzalo Castro, concejal de Cultura y responsable de Promoción de la Ciudad, el que establece reuniones con los representantes vecinales y empieza a dibujar sobre el boceto inicial: fechas concretas, grupos disponibles para esa propuesta y pormenores de todo tipo. 


Aunque cada barrio tiene sus particularidades podría establecerse un patrón común: eventos para todas las edades, sesión vermú, verbena, celebración gastronómica de reunión y animación tradicional. Además, también pueden incluirse competiciones deportivas, ceremonias religiosas y concursos o cine al aire libre, otra demanda en auge. 


El Ayuntamiento se encarga incluso de la cartelería, que se enmarca dentro de un estilismo común, bautizado como ‘Festas nos barrios’ y que también forma parte de las celebraciones de agosto en María Pita. 


Pero más allá de eso, en muchas zonas más alejadas del centro o con menos vida social el fin de semana festivo se ha convertido en el más esperado del año. “Las fiestas implican que la juventud no se desplace a otros sitios y que mantenga vivo el sentimiento de barrio, que nos juntemos todos un fin de semana. Además, también seguimos una tradición histórica”, dice María José Castelo, de O Birloque. “Muchos nos juntamos después de tiempo sin vernos y ese momento lo hace diferente al resto del año”, añade Jaime Suárez, de A Falperra. 


El domingo 15 la sesión vermú de O Ventorrillo apagó las luces de fiesta en los barrios hasta 2024, en lo que supuso un nuevo trasiego de miles de personas en la arteria principal de la zona.


Zonas reacias 

El barrio del Orzán, habituado a pedir que los coruñeses se vayan con la música a otra parte, es sin embargo reacio a la organizaciójn de fiestas. “Hay barrios y barrios, unos muy favoritos del Gobierno municipal y otros que tenemos problemas más fuertes; el pan y circo no va con los vecinos del Orzán”, afirma Consuelo Rodríguez, secretaria de la asociación. 


Otros, como Leandro García, de Elviña, hablan de falta de tiempo y de presupuesto para abordar unas fiestas de barrio. 

 

CIUDAD VIEJA
“Es fundamental, porque los vecinos no somos comisiones; aporta la parte económica y logística”
 
O BIRLOQUE
“Sólo podemos tener buenas palabras, porque todo lo que pedimos para las fiestas nos lo dieron”
 
OS MALLOS
“Quedamos encantados, porque la asociación no tuvo que poner un duro: pedimos y nos lo dan”
 
MONELOS
“El Ayuntamiento nos ayudó mucho a que la gente se relacione entre ella y nos conozcamos todos más”
 
OZA-GAITEIRA- OS CASTROS
“Los grupos que trajeron movieron mucha gente y tuvo una repercusión positiva en la hostelería y el comercio”
 
MONTE ALTO
“Lo financian prácticamente todo y nunca habíamos visto tanta gente junta en el barrio gracias al cartel”
 
BARRIOS DE LAS FLORES
“Se encarga del 70 por cien de la inversión y es hacer marca del Barrio de las Flores; todo un festival”
 
LOS ROSALES
“Fue una forma de hacer barrio y conocernos más entre los vecinos; el Ayuntamiento se volcó”
 
A FALPERRA
“Para el comercio las fiestas son clave, porque pueden enseñar lo que hacen el resto de meses”
 
O VENTORRILLO
“Algunos hosteleros nos transmiten que con las fiestas pueden pagar el alquiler de todo el año”
 
NOVO MESOIRO
“No cabía un alma en los locales de hostelería y los negocios registraron un aumento de clientes”
 
SAGRADA FAMILIA
“El Ayuntamiento se portó genial, revitalizó la hostelería, pero sobre todo sacó a la gente de casa y se relacionó”
 
EIRÍS
“A Festa da Fresa ampliou horario por petición popular, xa que quedaba curta; achegouse moitísima xente”
 
FEÁNS
“Es el retorno de familiares y la reunión después de mucho tiempo, algo clave para la vida del barrio”
 
O CASTRILLÓN
“Hubo por encima de 5.000 personas y batimos récords de participación en el concurso de tortillas”
 
 

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