Los Bomberos acudieron al aparcamiento del Carrefour pasadas las nueve de la noche para sofocar un incendio que se había declarado en un turismo. Para cuando llegaron los servicios de emergencia, las llamas envolvían completamente el vehículo, pero las primeras informaciones apuntan a que podría haberse iniciado en el habitáculo.

Aunque la seguridad privada trató de apagarlo con ayuda de un extintor, no fue posible. Los Bomberos tuvieron que emplear cientos de litros de agua para sofocarlo. El vehículo quedó en la misma plaza del aparcamiento a la espera de ser retirado por una grúa. Ningún otro vehículo se vío afectado.

Pero no fue el único incidente relacionado con vehículos en llamas: a las once y trece de la noche, la Policía Local alertó a los Bomberos de que se había declarado otro fuego en un coche estacionado en la cuesta de Pla y Cancela. En este caso, se localizó a tiempo, y no fue más que un conato, puesto que solo humeó. 

Aún se dio un tercer caso en la ronda de Outeiro, ya a las cuatro de la madrugada. También resultó muy dañado. Sin embargo, a pesar de que hayan sido tres los vehículos afectados, no hay ninguna prueba de que haya sido intencionado. Las autoridades señalan que ocurrió en lugares muy apartados entre sí y muy separados en el tiempo.