El Gobierno local avanza en la adaptación de la ciudad a personas con movilidad reducida, con un plan aprobado de manera específica para la eliminación de barreras arquitectónicas en el espacio público.
Con un presupuesto previsto de 190.000 euros y un plazo de ejecución estimado de cinco meses a partir de la contratación de las obras, el proyecto contempla tres intervenciones: la primera, la nueva parada de autobús situada en la esquina entre la avenida de Finisterre y el Paseo de los Puentes, que sustituye a la que está actualmente localizada en la avenida de Finisterre, 84; la segunda, un nuevo paso de peatones elevado en la calle de Magistrado Manuel Artime, en las proximidades de la plaza de San Pablo.
Por último, el Ayuntamiento establecerá un segundo paso de peatones elevado en la avenida de la Concordia, en el entorno del CEIP Juan Fernández Latorre, en el barrio del Castrillón, dando continuidad a los trabajos llevados a cabo en el vigente mandato de Inés Rey cerca de los centros educativos de la ciudad para mejorar la seguridad vial. Estas mejoras, que responden a las peticiones vecinales, buscan mejorar las condiciones de accesibilidad en distintas localizaciones de la ciudad donde los itinerarios peatonales muestran carencias.
La primera de las intervenciones propuestas, en la confluencia de la avenida de Finisterre y el Paseo de los Puentes, se completará con la plantación de árboles y la instalación de nuevo mobiliario urbano.
El Gobierno local, además, acaba de poner en marcha los trabajos de reforma del parque infantil de Santa Margarita. El objetivo de esta actuación es la mejora de la accesibilidad del recinto, dentro del acuerdo de colaboración con la Fundación Abrente.