Gonzalo Castro | “En 2025 cada barrio de A Coruña tendrá las fiestas que quiera: serán mejores que las de este año”

Concejal de cultura y el rostro visible de las negociaciones entre el Ayuntamiento y las asociaciones vecinales para las celebraciones en cada esquina de la ciudad, el pasado martes escuchó en el Ágora todo lo que le tenían que recriminar y sentó las bases para una nueva financiación y forma de colaboración
Gonzalo Castro | “En 2025 cada barrio de A Coruña tendrá las fiestas que quiera: serán mejores que las de este año”
Gonzalo Castro, concejal de Cultura | Quintana

Las fiestas de barrio de 2024 son ya historia. Para muchos una experiencia agridulce y para Gonzalo Castro, concejal de Cultura, un aprendizaje. Después de anunciar una partida de medio millón de euros, a cuestión de 20.000 por asociación, promete que el nuevo sistema marcará un antes y un después en ese 'coworking'.

 

¿Se marchó de la reunión del martes con sensación de alivio?

No sé si llamarle alivio. Lo que tengo es la sensación de haber cumplido con una obligación esencial de rendir cuentas y establecer un proceso de escucha, de recogida de opiniones y un canal de participación básico. Las fiestas de barrio son el mayor evento social del año en cada zona. Era algo esencial que teníamos que hacer de forma regular los cargos públicos: rendir cuentas de lo que hacemos y no hacemos bien. También estamos para escuchar y eso fue fundamentalmente lo que hicimos. No se pueden concebir las fiestas de barrio y su proceso de organización si no va de abajo a arriba. Tenemos que actuar como un paraguas que dé cobertura a algo esencial.

 

Empleó expresiones como “balance tormentoso”...

Tampoco podemos decir que fue todo horrible. Hubo una situación que pusimos en común y analizamos entre todos. En algunos casos se dejó poco margen de previsión para poder trabajar con tiempo. No lo definiría como para olvidar, porque hubo fiestas que salieron muy bien. Sí es cierto que hay que aprender de los errores, de una ausencia de planificación con tiempo suficiente para que las asociaciones pudieran moverse en un ámbito de certidumbre.

 

¿Llegaron a peligrar las fiestas de algún barrio?

No. No se llegó a plantear la situación de que no hubiera fiestas en algún barrio. Tengo que agradecer al equipo de Cultura y el IMCE su dedicación. Fueron sobre la marcha resolviendo de forma eficaz muchas cuestiones que hicieron que no peligrasen.

 

¿Le dolió algo de lo que los vecinos le dijeron a la cara o en este medio?

Acepto, porque forma parte de nuestro trabajo, las críticas. Es la forma de conocer la realidad y mejorar. Somos personas y no me viene a la cabeza ninguna crítica que me afectase personalmente. Puedes estar de acuerdo en parte o totalmente con algo, pero siempre han sido respetuosos y constructivos para buscar fiestas de barrio mejores.

 

¿Cómo puede ser que un barrio se queje de una orquesta y otro tenga a Los Satélites?

En el caso de O Ventorrillo hay una vinculación histórica de Los Satélites, que obedece a una cuestión muy singular, desde Pucho Boedo. La propia orquesta marca en su calendario ir a O Ventorrillo, pero con todo creo que las fiestas de barrio han sido bastante equilibradas, teniendo en cuenta aspectos como la dimensión de cada zona o la tradición histórica. En algunos casos de fiestas que no llevan demasiados años se ha ofrecido un cartel muy potente

 

En una encuesta de este diario, en 2023, lo que más se aplaudió del Ayuntamiento fueron precisamente las fiestas...

Es cuestión de mejorar dos cuestiones: la interlocución, que por algunos casos ha sido más difícil, así como la puesta en común. Hemos aprendido de la experiencia. Las fiestas requieren de un trabajo de previsión muy importante. Eso hace que, si no funcionas con anticipación, te ves con problemas para acceder al grupo y, si lo haces, accedes a un coste que podía haber sido mucho menor. En 2023 hubo un trabajo muy importante del IMCE y el Ayuntamiento y, en cuanto a la ejecución, en 2024 fuimos un poco tarde.

 

¿Se dejaron ir?

Si no puedes trabajar con una previsión realista de las cosas al final te acaba por coger el tren.

 

Algunas asociaciones llegaron a plantearse trabajar por su cuenta...

Si algo tienen de positivo las fiestas de barrio es precisamente el ejemplo de colaboración entre el tejido asociativo con la administración. Eso hay que ponerlo en valor, conservarlo y potenciarlo. Sería un error tanto que el Ayuntamiento se plantee en solitario organizar las fiestas como el caso contrario. La gran potencia reside en esa colaboración entre las dos partes.

 

Después de dos años de divorcio, ¿es Novo Mesoiro el hijo rebelde?

Realizamos una catarsis bastante positiva el martes y creo que va a funcionar muy bien. Es un barrio muy importante para esta ciudad desde el punto de vista poblacional, además de que aglutina a una población joven y dinámica, así como con un nivel de participación muy elevado. Si unimos la potencia que supone una interlocución fluida, con una colaboración estable, creo que van a ser unas fiestas que queden para el recuerdo de la gente mucho tiempo. Va a ser un punto de inflexión. 2025 para ellos será un buen año.

 

Las fiestas de Novo Mesoiro se van a quedar en el recuerdo de mucha gente

 

Vayamos con la fórmula, ¿qué riesgo conlleva adelantar el 90 por ciento del dinero?

Nosotros vamos a asistir y a acompañar de forma permanente a nivel de asesoramiento y orientación, siendo conscientes de que las realidades son muy diversas No creo que haya riesgo por dos razones: la primera es que estamos convencidos que, quien se pone al frente de una asociación con todo su desgaste y las críticas que supone, es responsable y consciente. Por otro, el sistema parte de que tú presentas un proyecto.

 

¿Hasta dónde llegará el gasto en fiestas?

Cuando hablamos del gasto de fiestas estamos haciéndolo del gasto total, con cuestiones que afectan a logística y producción: vallas, mesas, sillas, seguridad o baños. La subvención va directamente orientada a contrataciones de carácter artístico. Creo que nos moveremos, en total, entre 700.000 y 800.000 euros.

 

Es un gasto del que nadie se queja...

Tenemos que ponerlo en valor. No hay una ciudad en Galicia con un programa de apoyo a las fiestas de barrio que aguante la comparación con A Coruña. Estamos a muchísima distancia de las demás. Hay un apoyo total y absoluto. Hablamos de una media de 700.000 euros anuales y, por ejemplo en Santiago se invierten 40.000 euros, con 1.200 euros de límite por asociación. Ese apoyo se produce, fundamentalmente, por razones de dinamización cultural, pero también de cohesión social. Las fiestas de barrio se han mostrado como un elemento de identidad de la propia zona.

 

¿En qué momento se le dará a unos 12.000 y a otros 20.000?

Vamos a resolver las solicitudes en base a criterios absolutamente objetivos. Se valorará desde un punto de vista cultural, la tradición histórica y aspectos, en caso de barrios más recientes, como la afluencia.La foto final que quedará de las fiestas será equilibrada entre los diferentes criterios. Eso hará que cada barrio tendrá las fiestas que quiera. Van a ser mejores que 2024. Por otro lado, estarán mejor gestionadas: habrá más previsión, un trabajo tranquilo y sosegado de definición y certezas, así como una implicación de la gente directamente, no indirectamente, en la propia configuración.

 

La París de Noia o la Panorama serían el gran broche para las Fiestas de María Pita 2025

 

Por extensión, ¿también lo serán las de María Pita?

Las fiestas de A Coruña y las de los barrios han tenido una explosión importante y que ha guardado proporcionalidad. A medida que en los barrios se crecía, las de María Pita también empezaron a incorporar un cartel de mayor nivel. Frente a algunos comentarios que he escuchado de que si son las fiestas de los barrios del centro, es mentira. Son las del que vive en la calle de la Torre hasta el que vive en Monelos. Las fiestas de María Pita forman parte esencial de la programación. Hubo una contención presupuestaria, pero se hicieron unas fiestas más que dignas y que a nivel de esfuerzo fueron importantes.

 

¿Hay ya algo contratado para el año que viene?

Ya no dependerá tanto del presupuesto como de cómo esté todo el mercado de la industria musical. Hay cosas que se están mirando, pero no hay nada cerrado. No sé si llamarle burbuja, pero sí que es cierto que hay una inflación a nivel de cachés y de dificultades para conseguir artistas de primer nivel a precios asumibles por una administración pública.

 

¿Cuándo tendrán que dejar los coruñeses de ir a ver las grandes orquestas al área?

Si me preguntan por Panorama o París de Noia formando parte del cartel de las fiestas de María Pita no es una posibilidad lejana ni que desechemos. Está encima de la mesa como una posibilidad. Tienen muchísimos seguidores y hay que tener en cuenta las demandas de la gente. Probablemente, para cerrar el círculo de la programación musical, el broche tendría que venir de incorporar a la Panorama o la París de Noia. Serían el gran broche para María Pita 2025.

Gonzalo Castro | “En 2025 cada barrio de A Coruña tendrá las fiestas que quiera: serán mejores que las de este año”

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