Solamente dos días después del final de las fiestas de barrio, el Ayuntamiento cumplió su palabra, adelantada en el mes de agosto por El Ideal Gallego, y presentó su proyecto para que el año 2024, al menos en ese sentido, se quedase en un mal recuerdo. La reunión celebrada en el Ágora fue una de esas reconciliaciones en las que primero se saca fuera todo el resquemor y finalmente acaban con un abrazo colectivo.
El primer paso en ese sentido lo dio el concejal de Cultura y máximo responsable del IMCE, Gonzalo Castro, quien comenzó: “Es un planteamiento para, entre todos, hacer las cosas mejor desde un punto de vista administrativo”. Además, utilizó calificativos como “balance tormentoso”, “problemas”, “aprender de los errores” e “incertidumbre”. Era un claro acto de contrición sin utilizar el comodín del reajuste presupuestario como excusa.
Antes de poder hablar de futuro quiso Castro que todos los “francotiradores” ‘disparasen’ su sentir sobre los últimos festejos. Desde la Sagrada Familia le dijeron: “No es forma de organizar nada”; Los Rosales se refirió a la “falta de previsión y tiempo”; Novo Mesoiro al “cachondeo y falta de respeto” y Mesoiro aseguró que “a xente ía polas leiras a mexar”. Eirís también lamentó la “falta de comunicación”. No todo fueron malas palabras, pues O Ventorrillo, Os Mallos y Monte Alto mostraron su conformidad con lo recibido y un poco más de comprensión. El resto de las 19 agrupaciones presentes se dedicó a escuchar o plantear alguna duda.
Superado el pasado con la expulsión de las cuestiones pendientes tocaba caminar juntos hacia el diseño de la nueva metodología. Y ahí el consenso se acercó a la postura municipal, no sin dudas previas. A lo largo del próximo mes de noviembre se publicarán en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) la convocatoria de subvenciones destinadas a las fiestas, aunque todos los barrios serán contactados por diversas vías. Desde ese momento habrá un mes de plazo para que cada uno presente su proyecto y dé forma a sus fiestas soñadas. “Ojalá en febrero todos el mundo sepa qué fiestas va a tener, porque igual en marzo ya es tarde para los que las tienen en junio”, aseveró el concejal de Cultura.
El crédito total de la convocatoria es en principio de medio millón de euros, aproximadamente 100.000 más de lo presupuestado el pasado curso. El importe máximo a subvencionar para cada proyecto es de 20.000 euros por festejo, IVA incluido, con un 90 por ciento de anticipo en el momento de la concesión. En ese sentido, el IMCE apeló al ‘sentidiño’ de los solicitantes. “Cada uno sois distintos: unos quieren fuegos, otros comidas populares, pero unas fiestas implican más gasto y más asistentes que otras, por lo tanto hay que ser responsables a la hora de pedir”, dijo una de sus representantes.
El apoyo del IMCE y el Ayuntamiento de A Coruña incluirá asistencia técnica y apoyo del personal especializado; autorización de la fiesta y puesta a disposición de contenedores, limpieza viaria, Policía Local y Protección Civil (en función de las dimensiones), así como cesión de material propio (mesas, sillas, vallas, baños químicos y todo tipo de material relacionado). Aunque hubo ciertos recelos respecto al modelo de petición subvenciones, en la cabeza de muchos a la salida ya estaba cómo escribir su ‘carta a los Reyes Magos’.