Los vecinos de Novo Mesoiro han vuelto a decir basta. Por segundo año consecutivo, y a pesar de su manifiesta vocación de entendimiento con el Gobierno municipal, han renunciado a su participación en las fiestas de Novo Mesoiro. Se trata del primer barrio que llega a tal extremo, pero no el primero en mostrar su disconformidad con la manera de proceder y consensuar los actos con los barrios. “Todos los años, el Ayuntamiento lanza una convocatoria en febrero para que la sasociaciones presenten un proyecto de fiestas, incluyendo subvenciones, gastos e ingresos. Sin embargo, esta vez no se ha lanzado dicha convocatoria”, dice la asociación de residentes. “Al no existir, no hemos presentado proyecto de fiestas y esperamos que el Ayuntamiento, como en elk resto de barrios, en breve lance la suya (está presentando los programas la misma semana de las fiestas).
Tal y como adelantó El Ideal Gallego, el malestar entre las agrupaciones era una realidad por la forma en la que se estaba procediendo, sin apenas antelación y sin que los propios vecinos tuvieran idea del cartel hasta unos días antes. “El año pasado presentamos el proyecto y el Ayuntamiento terminó ausmiéndolo, sin contar con nuestro apoyo”, prosigue el comunicado, que sin embargo adelanta que los vecinos no se quedarán parados. “No nos quedamos quietos: desde hace semanas estamos organizando campeonatos deportivos y eventos en la hostelería del barrio para que el último fin de semana de agosto sea nuestra particular fiesta”, advierten.
Finalmente, el comunicado de la asociación vecinal de Novo Mesoiro indica: “Es importante que las fiestas no dependan de las asociaciones vecinales, ya que no están diseñadas para esa labor, aunque sí es importante que colaboren en dicho evento junto al Ayuntamiento”.
Seguro que la hostelería del lugar firmaría, no obstante, una jornada como la que provocó Café Quijano, cuando un barrio de 10.000 habitantes vio triplicada su población con motivo del concierto y muchas cajas registraron guarismos históricos.