Cada año, los controladores de la ORA imponen cientos de multas. “Más que la Policía Local”, comentan. Sin embargo, la gran mayoría de ellas se anulan rápidamente, en cuanto cubren el papel en el parabrisas. “Antes (de 2015) nadie la pagaba”, comentan policías locales. 

La tramitación de multas se ha vuelto mucho más eficaz en los últimos años, sobre todo desde que la lleva a cabo la Policía Local. Se acabó la época en la que los coches acumulaban impasibles sanciones sin que se pagaran o sin que el coche abandonara el aparcamiento. 

Los controladores expiden miles de avisos al año, “más que la Policía Local”

De hecho, el año pasado solo fue necesario retirar un único vehículo por infracciones a la ORA, de entre 4.355 que se retiraron de las calles coruñesas, lo que demuestra hasta qué punto funciona el servicio. 

En total, se pueden haber tramitado 2.600 sanciones por la ORA, una parte pequeña comparada con el total de las sanciones de aparcamiento, que supera las 32.000. 

Lo que no ha conseguido la ORA es su función original, que no es otra que hacer que roten los coches y lograr que haya siempre un espacio de aparcamiento libre para un coche recién llegado.