Se cumplen 25 años de una de las juntas de accionistas más recordadas de la historia del Deportivo, la de la aprobación de la profesionalización del entonces presidente, Augusto César Lendoiro, que pasaba a cobrar el 1% del presupuesto anual por su labor al frente de la entidad. Lo destacó El Ideal Gallego con fotografía en su primera página del 27 de noviembre de 1999, que también informaba, entre otros temas, de la importante inversión de la Xunta para mejorar la red ferroviaria entre Betanzos y Ferrol. Hace 75 años el diario también hablaba de un presidente de un club coruñés de fútbol, aunque más modesto, el Imperator, a cuyos mandos estaba entonces José Luis García de la Torre. Hace cien años El Ideal hacía balance del temporal.
Augusto César Lendoiro cobrará el uno por ciento del presupuesto anual del club, de acuerdo a lo aprobado ayer, 26 de noviembre de 1999, por la junta de accionistas, con la abstención del propio presidente del Deportivo. Así, el rector blanquiazul tendrá esta temporada un sueldo de más de 64 millones de pesetas. Ese fue el punto más importante abordado en la asamblea, en la que el actual mandatario tuvo un contrincante en la persona de Antonio Dubra que, en representación de los hosteleros, optó a la presidencia.
En clave económica, Caixa Galicia aumentó en un 0,5% su participación en Unión Fenosa, con lo que su presencia en la empresa eléctrica alcanza ya, a 27 de noviembre de 1999, el 6,34%. Por otra parte, el índice de la Bolsa y el Ibex 35 alcanzaron ayer un nuevo récord histórico.
Por otra parte, la Xunta invertirá 1.190 millones de pesetas en la mejora de la red ferroviaria entre Betanzos y Ferrol. Así lo anunció ayer el conselleiro de Política Territorial, Xosé Cuíña, quien aseguró que con estas obras comienza “de manera efectiva el proceso de modernización de las infraestructuras ferroviarias de la comunidad gallega”.
Bello programa el que planteó ayer, 26 de noviembre de 1974, la Orquesta de La Coruña, dirigida por Groba, en el teatro Rosalía de Castro. Bello programa, pero muy difícil, con el Preludio y Fuga número 3 en Mi Menor, de Bach; el concierto en Mi Menor para Violín y Orquesta, de Mendelssohn, y la Sinfonía número 40 en Sol Menor, de Mozart. Pedro León fue el solista de violín. Hubo una asistencia numerosísima, con predominio del público juvenil, y palabras previas dedicadas a la memoria del que fue primer violinista de la Orquesta, Agustín Sánchez, cuyo asiento se encontraba vacío y por quien se guardó un minuto de silencio.
También ayer los maestros del término municipal fueron recibidos oficialmente en el Ayuntamiento, en la tradicional recepción que se les ofrece con motivo de la festividad de su Patrono, San José de Calasanz. Pronunció unas palabras el alcalde, don Jaime Hervada, en las que resaltó la trascendente labor del Magisterio. Respondió, en nombre de los maestros, don Luís Iglesias de Souza, que además de agradecer la recepción resaltó la labor que la Corporación que preside el señor Hervada realiza en favor de la enseñanza.
Presentamos hoy, 27 de noviembre de 1949, a José Luis García de la Torre, entusiasta presidente de un club nuevo en el “mundillo” modesto, pero no por eso exento de triunfos: el Imperator. El club, según relata su presidente, surgió “en el año 1943, participando en un campeonato infantil en el que nos proclamamos campeones”. “Tres años después, o sea en 1946, nos federamos en los modestos, donde permanecemos actualmente militando en segunda categoría. Los fundadores del equipo son los hermanos Calvo, un grupo de amigos íntimos míos y yo”, explica García de la Torre. “Aunque tenemos únicamente 60 socios, pagando una cuota de dos pesetas, es decir, unas 120 pesetas al mes, no nos podemos quejar, pues conseguimos bastantes ingresos extraordinarios y, además, recibimos la ayuda valiosa de A. Católica de Santa Lucía”, añade.
Desde las nueve de la mañana de ayer, 26 de noviembre de 1924, comenzó el temporal a dejar sentir sus efectos en La Coruña, y fue creciendo gradualmente su intensidad hasta las diez, que llegó a su máximo grado. En los primeros momentos se creyó que habría de registrar lamentables desgracias y una verdadera catástrofe en el mar. Afortunadamente, en nuestro puerto sólo hubo pérdidas materiales.
A la flota pesquera de nuestro puerto la sorprendió el temporal entre las Sisargas y Corme, teniendo que luchar lo inconcebible, consiguiendo, después de pasar momentos de verdadera angustia y amenazados constantemente con el naufragio y la muerte, ir llegando poco a poco al puerto todas las parejas, mucha de ellas con algunas averías en cubierta. En tierra causó el temporal no pocos destrozos.