El periódico del 25 de julio de 1997 llevaba a portada la financiación de la Comisión Europea para las carreteras gallegas, el ambiente comercial de la Edad Media en las calles de la Ciudad Vieja y la decisión del Deportivo de apartar a Rivaldo por desobedecer al entrenador.
Más de cinco mil personas (el 98% de adolescentes y 2% de sufridos progenitores) tomaron el Coliseo para ver de cerca a Ricky Martin. El cantante puertorriqueño se hizo esperar algo más de treinta minutos antes de aparecer sobre el escenario vestido de azul cielo al son de "Revolución" y flanqueado por dos go-go girls. En los primeros veinte minutos de concierto, los voluntarios de Cruz Roja contabilizaron siete lipotimias.
El siglo XV desembarcó en la Ciudad Vieja con ayuda de unos trescientos artesanos vestidos de época y la Infantería de Marina de Felipe II trasladada al siglo XX para hacer revivir en La Coruña el Siglo de Oro y ambientar el mercado medieval que estará instalado en las calles hasta el 3 de agosto. La organización destacó las cenas en "Casa de Rosalía" con trajes de época y la carpa que instalarán los hosteleros frente al edificio de Capitanía para ofrecer productos típicos.
Poco, muy poco han tardado en regresar los problemas al vestuario del Deportivo. Rivaldo se ha convertido en el último protagonista de una lista de insubordinaciones que él mismo había abierto una tarde quitándose la camiseta cuando el entrenador (por aquel entonces Toshack) decidió sustituirle. Esta es mucho más grave. El brasileño se había quedado dormido tras el almuerzo que había hecho con Rumbo y Donato. Ambos futbolistas partieron rápidamente hacia Vilalba y llegaron cuando el resto de la plantilla se dirigían al comedor para la cena. En ese instante llegaban también Djalminha y Ramis. Carlos Alberto Silva ordenó de inmediato que los jugadores recién llegados se pusiesen el chándal y realizasen unas carreras y unos estiramientos igual que habían hecho horas antes el resto de los jugadores. Ni Ramis ni Djalminha pusieron objeción alguna pero Rivaldo se negó a atender las indicaciones del preparador físico y subió a su cuarto. El cuerpo técnico se reunió y comunicó a Rivaldo que quedaba apartado del equipo. A la una de la madrugada partía de regreso a La Coruña.