El Ideal Gallego del 22 de noviembre de 1998 llevaba a su portada que los alcaldes de A Coruña niegan presiones para abonarse al Depor, los procuradores harán un paro contra la división de la Audiencia, Rodríguez Ares absuelto de la acusación de prevaricación, el Senado debatirá una propuesta de Fraga para dar representación a los emigrantes, Cuiña dice que el giro propuesto por Aznar no afectará al PPdeG porque ya es centrista, Caixa Galicia invertirá 14.000 millones de pesetas para adecuar sus recursos humanos y el arzobispo de Santiago inauguró ayer el Hogar de Santa Lucía para mujeres sin techo.
Todos los alcaldes de la provincia de A Coruña consultados por este periódico han coincidido, independientemente de su afiliación política, en desmentir la presunta existencia de presiones por parte de la Diputación Provincial para que los municipios coruñeses se asocien al Deportivo, tal y como aseguraba esta semana el presidente del Celta, Horacio Gómez.
Oliva Bardanca celebró ayer su último cumpleaños en Corea, ese barrio de chabolas que se encuentra en la trastienda de la ciudad. A sus 38 años, y después de subsistir los dos últimos en una infravivienda de las cochiqueras, a la espalda de Labañou, tendrá que empezar de nuevo, otra vez. El Ayuntamiento le ha comunicado que en enero se le desalojará de la caseta que ahora ocupa.
El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, inauguraron ayer las nuevas instalaciones del Hogar de Santa Lucía en Bens, con capacidad para veinte personas, y en el que se atenderá a mujeres sin techo, maltratadas y con problemas de alcohol.
El salón de plenos de María Pita rezumaba sabiduría por los cuatro costados. El acto de entrega de los premios Casa de las Ciencias a la divulgación reunió ayer, en el palacio municipal, a una destacada selección de periodistas y profesionales que dedican su labor diaria a la investigación científica.
Más de trescientas personas aguardaban ayer impacientes a que Marlene Mourreau apareciese en la plaza de la moda de Los Rosales. La actriz francesa, que tenía que entregar los premios que festejaban el segundo aniversario del centro comercial, llegó, como cualquier estrella que se precie de serlo, con quince minutos de retraso.
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