El periódico del 9 de febrero de 1998 llevaba a portada la escasa ambición del Deportivo, que salvó al Madrid, el homenaje ciudadano al administrador de la Cocina Económica, la gira alemana de la Orquesta Sinfónica y la entrada de Luis María Ansón en la Real Academia de la Lengua.
Varias asociaciones y entidades de La Coruña, entre ellas la coral polifónica El Eco, rindieron ayer un homenaje al administrador y alma mater de la Cocina Económica, Fernando Suárez. El acto, una comida promovida y organizada por el Club de Leones Marineda, se celebró en las instalaciones de A Zapateira del Sporting Club Casino. En el transcurso del encuentro Suárez recibió de la mano de los directivos de los leones coruñeses el premio Melvin Jones, la más alta distinción de esta organización y que en España poseen entre otras personalidades los Reyes, el Príncipe de Asturias, Alfredo Kraus y Francisco Vázquez.
Riazor presentó ayer un nuevo "look". El coqueto recinto deportivo congregó a 33.000 aficionados. Fue la mejor entrada de la temporada, sin duda. La presencia del Madrid todavía influye, pero lo que animó a los aficionados es la racha de resultados que el equipo ha conseguido desde que comenzase el presente año de 1998. Lás tima que la conclusión y la salida del campo no fuese como la entrada. Los asientos recién colocados en la grada de general, zona baja, empezaron a volar por encima de la valla, que también se vino abajo, sin que llegasen al terreno de juego. Alrededor de cincuenta asientos reposaban tras el partido contra el muro de dicha grada y una buena parte del vallado. Por su parte, Lendoiro explotó en el palco de autoridades. Cuando la expulsión de Ramis saltó como un resorte de su asiento para decir: "Ellos pueden protestar y nosotros no".