El periódico del 18 de julio de 1997 destacaba como noticias principales la petición de calma de los partidos en la reforma legal contra HB, el recital de Ray Charles en A Coruña y la llegada de dos jóvenes bosnias a la ciudad para tratarse de una enfermedad degenerativa.
Cuando todavía no ha concluido la primera fase de recuperación urbanística del barrio de A Gaiteira, Ayuntamiento y vecinos preparan ya la segunda, que se empezará a desarrollar en los primeros meses del próximo año. El Gobierno municipal ha concluido el anteproyecto de peatonalización de la calle Gaiteira. La obra se incluirá en el presupuesto de 1997, costará 87 millones de pesetas y consiste en la pavimentación de toda la vía, de 268 metros de longitud, entre la avenida del General Sanjurjo y la calle Posse, la sustitución del solado, iluminación reposición de servicios e instalación de mobiliario urbano.
El gobierno municipal se ha personado en el recurso contencioso administrativo presentado en el Tribunal de Xustiza de Galicia por el propietario del bar "O Portiño", situado en el lugar del mismo nombre, contra la declaración de ruina inminente del edificio declarada por la Unidad de Ruinas del Ayuntamiento, que dio un mes de plazo al propietario para que procediera a la demolición.
Saja y Fadila Saskovic, dos hermanas de una humilde familia de Mostar, libran desde que cumplieron siete años una batalla propia, paralela a la que despedazaba supaís. Sufren una enfermedad congénita que les va royendo la vida poco a poco sin que los médicos puedan detener el reloj que ha confiando a Saja, de 21 años, en una silla de ruedas, y que apenas permite ya a Fadila, de 12, dar unos pasos. Ambas forman parte del programa que la Asociación Galega de Axuda a Bosnia y el Sergas dirigen a enfermos graves que no pueden ser atendidos debido al caos sanitario que vive el país.
Alrededor de 2.500 personas, entre ellas el alcalde, Francisco Vázquez, y el portavoz del gobierno municipal, Javier Losada, acudieron ayer al Coliseo para ver en directo a Ray Charles, que ofrecía el primer concierto del Johnnie Walker Music Festival en La Coruña. Dos horas de espera y algunas dificultades para oír al Genio fueron los únicos inconvenientes de un concierto que comenzó con la actuación de Ronnie Earl & The Broadcasters. Como toda estrella, también tiene sus manías: el cantante pidió que en el camerino hubiese siempre una botella de Don Perignon bien frío, una cesta de frutas y flores.