A Coruña empezaba a concienciarse hace 25 años sobre la importancia de reciclar la basura. El Ayuntamiento estaba en plena campaña de distribución de ecocubos en los barrios, a razón de 3.000 depósitos al día. Fue uno de los temas destacados en El Ideal Gallego tal día como hoy de 1999. El periódico de 1974, hace 50 años, detallaba la visita de la bailaora, cantante y actriz Lola Flores, quien desde la sede de la Peña Taurina Coruñesa apoyó la campaña para que la ciudad contara con una plaza de toros. El Ideal Gallego del 29 de octubre de 1949, hace justo 75 años, se hacía eco del estreno en A Coruña de la compañía de Consuelo Portella, con la obra ‘La mujer mía’. Cien años atrás, en 1924, el diario denunciaba el mal estado de los juzgados municipales.
El reparto de ecocubos en los domicilios ha llegado ya a los 3.000 depósitos por día. Ya han distribuido 17.000. Los repartidores, perfectamente identificados, visitarán hoy, 29 de octubre de 1999, los pisos de las siguientes calles: San Rosendo, Monte Alto, Arenal, Carmen, La Sirena, Parque, La Luna, Camariñas, Cervantes, Martínez Salazar, Virrey Osorio, Pérez Lugín, Teniente Coronel Teijeiro y avenida de La Habana. El presidente de la Asociación de Derecho Ambiental, Ramón Martínez Mateo, alabó ayer el plan de basuras de A Coruña. “Es impecable”, aseguró en la inauguración de las jornadas Hispano-Lusas sobre esta materia que se celebran en la Universidad.
También en clave local, el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Couceiro, llegaron ayer a un acuerdo para desbloquear el Plan Especial del Puerto, que tendría que haber sido aprobado hace tres años, en 1996. En solo 96 minutos, Vázquez y Couceiro resolvieron los problemas que habían impedido hasta ahora sacar adelante un proyecto decisivo para el desarrollo urbanístico del puerto coruñés.
Lola Flores visitó los locales de la Peña Taurina Coruñesa, sitos en la calle de San Andrés, el domingo 27 de octubre de 1974 a mediodía. Llegó acompañada de su marido Antonio González, José Rígoli y su esposa Susana Mayo, así como de los demás miembros del elenco artístico. Les acompañaba el secretario de la Peña, don Luis Mariñas Novás. A su llegada fueron saludados por el presidente de la Peña, don Rogelio Martínez Sánchez, por los directivos señores Gómez Ventura y García Sancho, así como por numerosos socios y familiares.
El acto, íntimo y cordial, estuvo presidido por la personalidad desbordante de Lola Flores. El presidente de la Peña Taurina Coruñesa, en breves y sentidas palabras, agradeció a la genial artista su presencia en la Peña, pese a otros compromisos que desechó, resaltó su personalidad y le planteó los problemas principales. Es el más importante, el conseguir que La Coruña, por su rango de capital, logre su aspiración de ver construida su Plaza de Toros. Prometió Lola Flores hacer de su parte para apoyar la aspiración de los aficionados coruñeses de que pronto sea una realidad la construcción de la Plaza de Toros en La Coruña.
La Compañía titular de Consuelo Portella hizo ayer, 28 de octubre de 1949, su presentación ante nuestro público, con “La mujer mía”, de Fernando Márquez. La expectación que existía por ver al nuevo conjunto quedó algo defraudada; aun reconociendo que en el elenco figuran algunos actores estimables, en general, la obra no gustó. Los aficionados al cinematógrafo tampoco salieron demasiado complacidos de “Piratas del Caribe”, película en que el veterano Cecil B. de Mille se ha servido de un relato pueril para hacer desfilar ante nosotros sus habituales “toneladas” de cartón piedra y sus rígidas maquetas. Por otra parte, un vehículo alcanzó un cántaro conteniendo doce litros de leche; la calle se cubrió del blanco líquido, sin que en esta ocasión tuviese nada que ver con el inesperado riego la celosa actividad de los agentes de la inspección municipal.
Repetidamente se ha ocupado la prensa de la indecorosa forma en que se hallan instalados los juzgados municipales. Lo más lamentable es que el del distrito de la Audiencia, alojado como se halla en un edificio amplio, podría con muy poco coste quedar establecido en condiciones de comodidad para el público y para los funcionarios judiciales. Siquiera dotarlo de un modesto mobiliario no sería obra de romanos ni habría de costar muchas pesetas. Más necesario es todavía mejorar la instalación del Juzgado de Monelos, que tal como está resulta un local muy poco digno para servir de albergue a la justicia. Una vez más llamamos la atención del Ayuntamiento, recogiendo la voz del vecindario, para que se ponga remedio a estas deficiencias. También nos ruegan varios vecinos de Santa María de Oza que se ponga una luz frente a la iglesia parroquial.