El periódico del 1 de agosto de 1998 llevaba a su portada que el Ayuntamiento coruñés se opone a la segregación de la Audiencia, miles de personas dieron la bienvenida a las fiestas en la plaza de María Pita, detenido en México un "guerrilheiro" acusado del asesinato de un guardia civil en Irixoa, Vázquez propone investigar a todos los ministros del Interior desde 1975, la sede de la Fundación Rodríguez Iglesias sustituye al cine Goya, los profesores piden que se refuerce el área de Ciencias de la Salud con Medicina y los empresarios advierten de la "catástrofe" que supondría paralizar el Plan General.
Miles de coruñeses se dieron cita en María Pita para festejar el inicio de las fiestas de la ciudad y ver de cerca a la popular tonadillera Isabel Pantoja. "No va a ser la semana grande, va a ser el mes grande", aseguró el alcalde en el tradicional discurso que sirve de preámbulo al pregón. Este año la apertura de los festejos recayó en el delegado territorial de la ONCE, Eugenio Ferradás Moledo. Francisco Vázquez señaló que las fiestas iban a llegar "a cada plaza, a cada calle y a cada barrio" de la ciudad.
El presidente de Hércules Ediciones, Francisco Rodríguez Iglesias, fue el encargado de iniciar ayer, con un golpe de piqueta, el derribo del antiguo cine Goya, en cuyo solar se levantará la nueva sede de la editorial y de la Fundación Rodríguez Iglesias.
Más de 400 personas se concentraron ayer por la tarde a las puertas de Penamoa en contra de la urbanización de Cances y la construcción de 36 viviendas sociales. Los manifestantes se oponen a una edificación que entienden es el principio de un "gueto" y denuncian que el Ayuntamiento ha roto el acuerdo por el que se comprometió a vigilar la zona, limpiar la maleza y evitar nuevos asentamientos chabolistas.
La Asociación de Personas con Problemas para Calzarse se constituyó hace cuatro meses con un único objetivo: ser la solución para multitud de hombres y mujeres enfrentados a un macromercado que no puede satisfacer las necesidades de quien tiene los pies más grandes o más pequeños de lo habitual. Existen mujeres que calzan menos de un 34 o más de un 41 que tienen que adquirir sus zapatos en las tiendas para niños o conformarse con calzado masculino; hombres que necesitan más de un 49 o menos de un 38 no pueden acceder a otra cosa que no sean unas zapatillas deportivas de muy alto coste.