El puerto de A Coruña se convirtió hace 25 años en el escenario de una protesta de los armadores de los barcos arrastreros, partidarios de que las vedas afectasen a todas las artes y no sólo a la suya, la de redes de arrastre. Una treintena de embarcaciones se concentraron en el puerto para expresar su malestar por la ampliación de la veda decretada por la Secretaría Xeral de Pesca. Esa manifestación fue uno de los temas destacados en El Ideal Gallego del 14 de noviembre de 1999. Hace 50 años la empresa Tranvías de La Coruña negociaba con sus empleados un nuevo convenio. Lo contó El Ideal tal día como hoy de 1974. En 1924, hace 100 años, la ciudad se preparaba para la construcción de una nueva cárcel en las inmediaciones de la Torre.
Cerca de treinta barcos arrastreros con base en el puerto de A Coruña se concentraron ayer, 13 de noviembre de 1999, en el muelle pesquero para protestar contra la ampliación de la veda que la Secretaría General de Pesca pretende aplicar para esta arte. Desde las once de la mañana los barcos hicieron sonar sus sirenas, sin interrupción, durante una hora. La nueva medida que la Secretaría de Pesca pretende poner en marcha a partir de enero de 2000 impedirá faenar a los barcos arrastreros desde las islas Sisargas hasta cabo Ortegal durante seis meses. Los armadores con base en el puerto coruñés sostienen que, de aplicarse restricciones a la pesca, deberían afectar a todas las artes y no sólo a las redes de arrastre. Por ello, exigen una reunión con el secretario xeral de Pesca para impedir que la medida se ponga en marcha.
También ayer los ocho niños que resultaron intoxicados el pasado viernes, 12 de noviembre de 1999, a causa de un escape de cloro en la piscina de Arteixo abandonaron el Materno Infantil después de recibir el alta médica. Los facultativos no apreciaron ninguna reacción grave y permitieron su regreso a casa. Mientras, la Policía arteixana investiga las causas del suceso. El alcalde, Manuel Pose Miñones, aseguró que el Ayuntamiento estudia sanciones a la empresa responsable de la fuga.
Sin avenencia entre las partes social y económica finalizó la primera reunión deliberadora del convenio colectivo de la empresa Tranvías de La Coruña. La próxima semana se celebrará una nueva reunión, en la Delegación de Trabajo, en la que se tratará de llegar a un acuerdo entre las partes. De no conseguirse el pacto, la Delegación de Trabajo habría de dictar el laudo de obligado cumplimiento.
Entre otras peticiones, los trabajadores solicitan: aumento de sesenta pesetas diarias, sobre el jornal base actual; plus de asistencia diaria de cincuenta pesetas, y aumento de vacaciones a veinticinco días laborables (en la actualidad –1974– son veinticinco días naturales). La oferta que la empresa ha hecho se cifra en un aumento del 6% del sueldo base, lo que a los trabajadores les parece muy poco.
Siguen por buen camino y con toda actividad en 1924 las gestiones encaminadas a cubrir algunas fórmulas de tramitación en el asunto de la construcción de la nueva cárcel en las inmediaciones de la Torre de Hércules. Muy pronto se terminarán los indicados trámites y se recibirá la debida autorización para otorgar inmediatamente las escrituras de los terrenos que ha de ocupar la nueva cárcel.
Por otra parte, durante el pasado día 12 del actual mes de noviembre de 1924, la Guardia municipal impuso 50 pesetas de multa a vendedoras de leche adulterada, habiéndose inutilizado 90 litros, por no estar en condiciones para su consumo. Se impusieron, además, 11 pesetas de multa por diversas infracciones. Además, fueron recogidos en la vía pública, a las horas de clase, cuatro menores.