El hospital de A Coruña cuenta con una nueva unidad de hospitalización, situada en la planta 5ª y que forma parte de la fase 0 del Nuevo Chuac. La zona consta de 18 habitaciones individuales monitorizadas, que pueden llegar a ampliarse asta 29 dobles, con salas de técnicas para ambos servicios.
La asistencia sanitaria integrada y centrada en las personas se convirtió en una parte fundamental de las estrategias encaminadas a mejorar la calidad, la continuidad, la eficacia y la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Es un hecho que existe una continuidad fisiológica entre los sistemas cardiovascular y respiratorio y que estas áreas de conocimiento comparten algunas patologías y se benefician mutuamente del abordaje multidisciplinar, explican desde el área sanitaria coruñesa.
La concurrencia de múltiples enfermedades en el mismo individuo, es decir, la multimorbilidad crónica, se asocia la una mayor mortalidad y discapacidad y la una menor calidad de vida. Su prevalencia se estima en un 20-30% de la población general y se eleva hasta el 55% cuando se considera la población de más edad. En este escenario, la confluencia de enfermedades cardíacas y enfermedades respiratorias es especialmente frecuente, reflejando la continuidad fisiológica de los sistemas cardiorrespiratorios. La enfermedad pulmonar obstrutiva crónica, la insuficiencia cardíaca conxestiva, el tromboembolismo pulmonar o la hipertensión pulmonar, son ejemplos de patologías comunes que se benefician de una visión multidisciplinar, comentan.
En esta línea de gestión integrada y centrada en el paciente están iniciativas como la promoción de la hospitalización a domicilio, los hospitales de día y las residencias sociosanitarias, así como el refuerzo de la atención primaria y estrategias innovadoras como la teleasistencia y la telemonitorización. Con todo, un porcentaje importante de pacientes continúan requiriendo ingresos hospitalarios prolongados, por ello, señalan fuentes del hospital, se apuesta por el tratamiento de estas entidades en el entorno hospitalario, priorizando la seguridad y calidad asistencial, pero a la vez promoviendo el confort en cuartos individuales, un menor impacto social en el paciente y su entorno, así como el cuidado familiar y el auto-cuidado.